La Corte Nacional ecuatoriana ordenó ayer prisión preventiva para el vicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción en el caso de la millonaria red de coimas que la empresa brasileña Odebrecht entregó en el país andino, donde el presidente Lenín Moreno llamó a una consulta popular.
Tras una audiencia de revisión de medidas en el caso, el juez Miguel Jurado concedió la prisión preventiva solicitada por la fiscalía, que pretende evitar que los implicados se den a la fuga. Hasta el lunes, Glas únicamente tenía prohibido salir del país.
A pesar de su situación legal, Glas sigue como vicepresidente porque la ley en Ecuador dispone que ese cargo solo queda vacante por renuncia, luego de tres meses de abandono o por decisión de las tres cuartas partes de los miembros de la Asamblea después de un juicio político, donde el partido de gobierno tiene mayoría con 74 miembros entre el total de 137 legisladores.
En medio de la situación, Moreno, en su tradicional enlace de los lunes, convocó a una consulta popular sobre temas constitucionales, económicos, penales, ambientales y para combatir y sancionar la corrupción. Si se cumplen los plazos y requisitos necesarios, esta iniciativa podrá llegar a las urnas a finales de diciembre o inicios de enero. Entre las siete preguntas leídas por el mismo mandatario figura eliminar la reelección indefinida, lo que impediría al expresidente Rafael Correa postularse nuevamente. Glas es uno de los principales defensores del anterior mandatario y su gobierno. Glas también fue vicepresidente con Correa de 2013 a 2017.