WASHINGTON .— Asesores y seguidores de la excandidata a la Casa Blanca Hillary Clinton piden a los demócratas descontentos que canalicen sus frustraciones sobre el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en causas políticas — no solo en la campaña para recontar el voto en tres estados en disputa.

Clinton y sus aliados más próximos consideran que el recuento es, en gran medida, un desperdicio de recursos.

Detrás de la campaña está la candidata del Partido Verde, Jill Stein, que formó una organización para intentar forzar recuentos en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania.

Aunque muchos trabajadores de la campaña creen que un ciberataque de Rusia influyó en el resultado de las elecciones, no han hallado pruebas de manipulación en las urnas que puedan cambiar los resultados.

Clinton está centrada en superar su inesperada derrota ante el republicano Donald Trump y ha dedicado poca atención al recuento o a pensar en su futuro político, explicaron asesores.