Si hay algo que hace que una temporada que se extiende por más de seis meses sea complicada, no siempre es el cansancio, o los dolores por golpes y lesiones.
Mucho más allá de eso está la monotonía de tener que hacer lo mismo una y otra vez.
Al menos eso entiende el intermedista de los Yanquis de Nueva York, Starlin Castro. “Ser pelotero es duro. En los 162 juegos hay que batallar, es una temporada larga. Hay que siempre tener la confianza alta”, dijo Castro en una entrevista para el programa Pégate y Gana con el Pachá, que se transmite por Color Visión, los sábados de 12:00 a 4:00 p.m.
Castro jugó 112 partidos en 2017, bateando para .300, con 16 jonrones y 63 remolcadas en una campaña en que los Yanquis fueron eliminados en la Serie de Campeonato de la Liga Americana por los hoy campeones Astros de Houston.
Castro explica que el tener que repetir una y otra vez la misma rutina puede ser cansón.
“Todos los días, acostarte y levantarte con la mente en una sola cosa, no es fácil, pero es tu trabajo y hay que dar lo mejor de uno, juego a juego, jugada por jugada, turno por turno”, agregó el pimentoso jugador.
Desde hace unos años, Castro reside en los Estados Unidos, pero promete que estará en la República Dominicana próximamente para distraerse con una de sus pasiones.
“Voy para la República Dominicana a jugar gallos”, señaló. Castro ha jugado ocho temporadas en las Grandes Ligas, con los Cachorros de Chicago y Yanquis de Nueva York, donde llegó previo al 2016.