Los productores agropecuarios del país tienen dos factores en contra. Uno es la importación masiva e inoportuna de renglones que compiten de manera desleal con sus similares locales, deprimiendo los precios de sustentación, y otro es la falta de controles eficientes en la programación de volúmenes de producción que permitan satisfacer la demanda sin afectar los precios. La sobreoferta, sea por importación descontrolada o por sobreproducción local, es un causante de pérdidas.
Aquí hay experiencias lamentables con las importaciones masivas de renglones que arruinan la producción local. Las compras de lácteos, pollos, huevos y otros renglones son ejemplos de esa deslealtad. A propósito de esto, la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO) ha estado exigiendo la revisión del DR-Cafta y otras medidas que sirvan para proteger de la ruina a la producción agropecuaria local.
También sería oportuno un trabajo mancomunado entre el Estado y las asociaciones de productores para establecer controles sobre los volúmenes de producción para consumo local, de manera que la oferta no llegue a desbordar la demanda y deprimir los precios en perjuicio de los productores. El país necesita mejores políticas para cuidar a la agropecuaria de los efectos que se derivan de estos dos factores.

Agua suficiente más no sobrante

Los depósitos de las presas tienen agua suficiente para cubrir la demanda del presente año, afirma el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi). Este es el resultado de las lluvias desbordantes registradas desde noviembre del año pasado, después de una de las sequías más prolongada y extremas que hayamos padecido en muchos años. Pero tener agua suficiente no justificaría en modo alguno que sigamos haciendo galas de nuestra mala fama de desperdiciadores de este recurso vital.
Tenemos que ser prudentes en el uso del agua. Así como anuncian la óptima disponibilidad en nuestros embalses, las autoridades deben desplegar campañas permanentes para instruir sobre la manera más adecuada de utilizar este elemento. Todos debemos aportar para que no nos falte mañana lo que hoy tenemos en abundancia.