Los analistas de Commerzbank creen que el actual escenario apunta a que continuará la tendencia alcista en el petróleo, mientras que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) hace un llamado a los productores a evitar que la escasez en el mercado desemboque en un shock que desestabilice los mercados.
Desde abril los precios del petróleo han aumentado un 20%.
A las circunstancias anteriores se podrían sumar sanciones de Estados Unidos al crudo de Venezuela, lo que supondría otro varapalo para la oferta mundial. «Espero que los grandes productores de petróleo contribuyan a la solución de este problema inminente en los mercados», ha expresado el director ejecutivo de la AIE Fatih Birol.
Esta declaración se produce en momentos en que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, la renovación de las sanciones estadounidenses a Irán y la caída de la producción en Venezuela están llevando a los precios del crudo a máximos de los últimos años.
La AIE está «analizando con los ministros de petróleo de los grandes países productores de petróleo» su capacidad para «compensar la pérdida de Venezuela u otros países», asegura Birol en Estambul.
El organismo con sede en París sigue «los acontecimientos de los mercados petroleros con mucha atención y estamos dispuestos a actuar si es necesario o cuando lo sea».
Varios delegados de la OPEP han confesado que vigilarán de cerca la producción de Venezuela por si fuese «necesario realizar algún ajuste». Y es que está siendo la compleja situación de tres países de la OPEP, Venezuela, Angola e Irán, la que está permitiendo un ajuste tan rápido del mercado de crudo, que un corto espacio de tiempo ha pasado de la sobre-oferta a la escasez de crudo.
La producción petrolera de Venezuela, que alberga las reservas de crudo conocidas más grandes del mundo, se ha reducido en medio de una creciente crisis económica. El fin de semana, el presidente Nicolás Maduro obtuvo otro mandato de seis años pese a las críticas que han llegado desde varios países democráticos, pero sobre todo desde Estados Unidos, para detener las elecciones, incluso amenazando con aplicar más sanciones a la ya golpeada industria petrolera del país. A la preocupación por la oferta se suma la retirada de EEUU del acuerdo nuclear mundial con Irán, lo que plantea la perspectiva de que se reduzcan los envíos del tercer mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Entretanto, los recortes implementado por la OPEP desde el uno de enero de 2017 continúan mermando las reservas mundiales de crudo. Se espera que estos recortes se mantengan vigentes hasta finales de año.