El tema de hoy es vital. Se estudió en el capítulo de Uso de Suelo del Plan Estratégico Santiago 2020. 48 técnicos avalados por 245 entidades, concluyeron que el sector privado ejecuta una incontrolable invasión del espacio público. Se adueñan de calles, aceras, contenes, esquinas, parques, plazas y plazoletas. Se apropian de terrenos vitales para las vías públicas y de decenas de zonas naturales.
Buhoneros, vendedores callejeros, carretilleros, camioneteros, concheros, taxis, constructores, empresas promotoras de viviendas y edificadores son culpables. También pequeños empresarios, malos políticos, aviesos funcionarios y despiadados legisladores. Todos constituyen un cártel contra Santiago que tiene decenas de años utilizando todo tipo de subterfugios, artimañas, tratativas y estratagemas para apropiarse del espacio público de la gente.
Manipulan con la arrollante fuerza de la costumbre o la simple imposición del ímpetu de los hechos, para adueñarse del espacio público que le corresponde a la ciudadanía, que debe estar protegido por el Ayuntamiento Municipal.
Los resultados indican qué tipo de ciudad es la que se construye. Qué ciudad se dejó de urbanizar, y cuál es la tendencia que se pretende imponer. Si seguimos entregando, en vez de recuperando los espacios públicos (áreas verdes, parques, vías, zonas de recreación, calles, aceras…), y le otorgamos preeminencia al espacio privado, entonces ésta será una ciudad de paso; nunca el buen lugar para vivir y menos la metrópolis para crear, innovar y producir cultura que aspiramos.
En los últimos 50 años la apropiación del espacio público ha sido dramática. Mientras en 1960 el espacio público ocupaba el 36.5% (1.82 kms cuadrados) y el espacio privado el 63.5% (3.18 kms) de la superficie total de la ciudad. En el 2010 esta relación disminuyó porcentualmente a un 16% (14.6 km²) para el espacio público y se incrementó en un 84.0% (76.0 km²) para el espacio privado. Durante este período, mientras la superficie total de la ciudad se incrementó 18 veces la correspondiente al espacio privado creció 24 veces.
La causa es la estructuración de la ciudad a partir de un modelo de agregación de partes o sectores territoriales; modelo por el cual, de manera simultánea con el aval oficial o no, los actores privados y los mal llamados “padres de familia” paulatinamente incorporan territorios a la trama.
Al no contarse con una planificación firme del desarrollo urbano, el sector privado y las “invasiones” ilegales imponen el dónde y el cómo debe estructurarse la ciudad. El área urbana de Santiago era 90.6 Kms cuadrados 2010, el índice de permeabilidad en esta trama urbana fue de apenas 0.17, lo que representó una reducción del 50.0% del indicador por parámetros internacionales (0.35-0.40). Santiago es una ciudad impermeable que se ha llenado de block, varilla y cemento. Esto debe variar con el Plan de Ordenamiento Territorial que estamos poniendo en operación.