Granada. El partido que mañana disputarán España y Francia, en el Mundial 2014 en Granada, es todo un clásico en Europa claramente decantado hacia la Roja, que buscará el primer puesto del grupo A y, de paso, desquitarse de la eliminación en semifinales del pasado Europeo de Eslovenia.
España y Francia mantienen una sana rivalidad deportiva que, en los últimos años, ha sido muy favorables a los españoles, con escasas excepciones como la del Europeo del año pasado en Eslovenia, en que los galos vencieron por 72-75 en semifinales.
Hace un año la selección española tuvo bajas de peso con las ausencias de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka y Felipe Reyes, ahora presentes, mientras que Francia contó con casi todas sus figuras y es ahora cuando tiene un equipo más limitado, con las bajas de Tony Parker, Joakim Noah, Nando de Colo y Alexis Ajinça. “Somos un equipo en construcción y sabemos que España tiene a todas sus figuras en un excelente estado de forma.
De todas formas, intentaremos plantear un partido en igualdad, aun a sabiendas de que será muy complicado”, dijo hoy Vincent Collet, entrenador de la selección francesa. El equipo español es, además, una especie de bestia negra de los franceses. Solo en el pasado Europeo y en un partido sin trascendencia en la primera fase del Mundial de Turquía 2010 (66-72) la suerte sonrió a los galos.
El resto de los enfrentamientos de estos últimos años cayó del lado español- Europeo de Polonia 2009, cuartos de final en Katowice, 86-66. Europeo de Lituania 2011, 96-69 en la segunda fase y 98-85 en la final.
Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuartos de final, 66-59. España, además, viene de vencer y convencer tras su victoria ante Brasil (63-82), lo que le ha dado el liderato del grupo A manteniéndose invicta. Pero, sobre todo, ha mostrado su fortaleza bajo los aros y en el exterior y su intención de luchar por todo en ‘su’ Mundial.
Francia, por el contrario, comenzó perdiendo contra Brasil (63-65) en la primera jornada y ganó a Serbia por la mínima en la segunda (74-73), propinando a Egipto una sonora paliza (94-55) con los suplentes. Los franceses se sienten inferiores y así lo demostraron en la atención con la prensa en la previa.
“Lo más que podemos hacer, con respecto a los pívots españoles, es molestarles un poco. Así es que lucharemos y lucharemos, poco más”, reconoció Florent Pietrus, jugador francés con amplia experiencia en el baloncesto ACB. El equipo español, mientras tanto, prefiere seguir su camino y evitar que cuestiones menores le desestabilicen.
El Europeo de Eslovenia es historia y el desquite con los franceses aparece en un tercer plano. El único interés de los jugadores es ganar a Francia, asegurar cuanto antes el primer puesto y viajar a Madrid con el mejor cruce de octavos de final posible.