BUENOS AIRES. Empresarios y el sindicato de la construcción en Argentina esperan al menos 40.000 despidos en los próximos meses en el sector, debido a la parálisis que sufrirían muchas obras de infraestructura por la crisis económica que azota al país.
El derrumbe del sector, que ya había sido golpeado por un escándalo de corrupción que estalló semanas atrás, afectará a la economía argentina, ahondando una recesión generada en gran parte por la aceleración de la ya alta inflación, que provocó un desplome del peso.
Ante los temores de los inversores por la marcha de la economía, muchas empresas de construcción no logran conseguir el financiamiento necesario para avanzar con obras de infraestructura pactadas con el gobierno de Mauricio Macri. “Los bancos se están retirando de financiar a las empresas de obras públicas”, dijo Gustavo Weiss.