Los pronunciamientos del presidente Danilo Medina en el foro de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Centroamericanos y Caribeños (Celac) han creado nuevas expectativas en torno a la segunda reunión a celebrarse mañana en Jimaní entre las autoridades dominicanas y las de Haití, y sobre el tema migratorio.

Mientras para el director del Servicio Jesuita para Refugiados y Migrantes, Mario Serrano, lo más importante es que en esta nueva ronda de conversaciones se despejen las “dudas y temores que sembró el discurso confuso y contradictorio” del presidente Medina, el jurista Juan Manuel Castillo Pantaleón lo que espera es que el Gobierno dé a conocer las partes sobre las cuales va a sustentar el proyecto de modificación de la Ley de Naturalización.

Así se expresaron ambos ayer en declaraciones que por separado ofrecieron a este medio. Gran inquietud. Serrano afirmó que entre el sector que defiende el derecho a la nacionalidad de los descendientes de haitianos nacidos en el país “hay una inquietud muy grande.

Esto así, dijo, “porque un presidente que frente a las personas afectadas por la resolución 168-13 del Tribunal Constitucional (TC), primero ve un drama humano, que se ha cometido una injusticia; reconoce delante de nosotros que son dominicanos, y después en un foro internacional se refiere a esas mismas personas como “gente que se creyeron ser dominicanos”, es contradictorio y crea confusión”.