Un Romeo Santos sensual, conversador, con una fuerza escénica asombrosa y dispuesto a darlo todo por su fanaticada, fue lo que unas 25 mil personas vivieron y disfrutaron en un concierto único para el Cibao, tras 15 años de ausencia de esta zona.
No hubo sorpresas. Lo que si llegó a cada una de las almas presentes fue un rotundo respaldo a la nuestra música, la bachata.
Y como dicen por ahí, la lluvia no paró la fiesta, ya que desde tempranas horas de la noche, cuando la gente comenzó a abarrotar los espacios del Estadio Cibao, una llovizna fuerte amenazaba el éxito del espectáculo, pero sombrillas en mano, todos se quedaron en sus sitios, clamando que el ídolo de multitudes saliera a escena y le regalara todo ese carisma en su suave y melodiosa voz.
A las 9:12 de la noche terminó la espera. Con el escenario cargado de luces, sonidos y una excelente banda musical, Romeo Santos ofreció un espectáculo arrollador, lleno de pasión y energía.
En la tarima, el artista no sólo se dedicó a generar movimientos de caderas entre el público, sino que también hizo dúos con parte de sus coristas y con el cantante español Alfonso, quien ha estado con él en los últimos conciertos de esta gira mundial.
Santos se valió de un gran despliegue visual, el empoderamiento de sus fans que tarareaban todas sus canciones y de juguetear con el público en un lenguaje pueblerino que evidentemente gusta, como el de preguntar ¿Quién es más infiel, el hombre o la mujer? ¿Son tan infieles aquí? o comentar sobre la timidez y decir que las mujeres no son tímidas.
Romeo, definitivamente, se la goza, haciendo alardes de Don Juan, coquetea con todas las mujeres, pero en la gran tarima la prefiere gordita, y mientras le roba un beso en la boca, ella -astuta-, le pasa las manos, le pide un celular a una joven y se toma una foto. Así mismo sube al escenario a un fanático y juntos cantan parte de sus canciones, le regala un CD autografiado y si todos los temas son cantados sin fallar, le regala 500 dólares.
La vestimenta que usó fue variada: inició su presentación con pantalón y chaqueta de jeans;, luego, pantalón blanco con “t-shirt” negro y después jeans de nuevo, pero esta vez con camiseta blanca, un vestuario juvenil y casual propio para nuestro clima tropical.
En “The King, Formula 2 Tours”, no faltó ninguno de los temas más exitosos.
“Santiago, feliz de estar esta noche aquí. Los amo”, dijo Santos y empezó a cantar “Inocente”, seguido de “Por un segundo”, “Loco” , “Mi corazoncito”, “Cancioncita de amor” , “Su veneno”, “Promise”, “Infieles”, “Noche de sexo”, “Meadley”, “Soberbio”, “7 días”, “La diabla”, “Tu jueguito”, “Llévame contigo”, “Un beso”, “Necio” y “El malo”. Tomó un receso y sus coristas interpretaron la canción “Vete”, del dúo Pimpinela.
Así mismo, interpretó temas como “Mi santa”, “Odio” “Eres mía”. “Ella y yo”, “Hilito”, “Si yo muero”, “Todavía me amas”, “Amor de madre”, “La boda”, “Obsesión” y concluyó con el tema “Propuesta indecente”.