WASHINGTON. La Casa Blanca envió el lunes una enérgica advertencia al presidente de Siria, Bashar Assad, y afirmó tener evidencias «posibles» de que Siria prepara un nuevo ataque con armas químicas.

En un ominoso comunicado que no incluía pruebas ni más explicaciones, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Estados Unidos «ha identificado posibles preparativos para otro ataque con armas químicas del régimen de Assad que probablemente resultaría en una matanza masiva de civiles, incluidos niños inocentes».

Las actividades son similares a los preparativos previos al ataque de abril de 2017 en el que murieron decenas de hombres, mujeres y niños, señaló Spicer. En el comunicado, advirtió que si «el señor Assad ejecuta otro asesinato masivo empleando armas químicas, él y su ejército pagarán un alto precio».

Assad ha negado cualquier responsabilidad por el ataque del 4 de abril en el que murieron decenas de personas en la localidad de Khan Shiekhoun, ubicada en la provincia de Idlib, bajo control rebelde. Las víctimas presentaban diversos síntomas como asfixia, convulsiones, espuma en la boca y contracción de pupilas.

Unos días después, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un ataque con misiles de crucero contra una base controlada por el ejército sirio que, de acuerdo a las autoridades estadounidenses, fue desde donde el ejército sirio lanzó su ataque químico.