En lo que va del presente año 2015, las autoridades estadounidenses han repatriado la cantidad de 691 criollos, el cincuenta por ciento de ellos que cumplieron condenas por trafico de drogas y el 50 por ciento restante, por otros delitos, incluyendo crímenes, falsificación de documentos, fraudes, violaciones sexuales y secuestros.
La cantidad de criollos repatriados en los primeros meses del 2015, refleja un incremento de un 42 por ciento en igual periodo del año pasado y las autoridades dominicanas atribuyen ese aumento, a la política de descongestionamiento de las cárceles por parte del gobierno de Estados Unidos.
De los 691 repatriados, 341 estaban condenados por trafico de drogas y muchos de ellos cumplieron desde cinco hasta diez y quince años de prisión, en cárceles de Nueva York, Boston, Miami, Filadelfia, Massachussets, San Antonio, Texas, entre otros lugares estadounidenses.
Entre ellos figuran hasta tres miembros de una misma familia a quienes los organismos federales norteamericanos, llegaron a confiscarle grandes fortunas, bienes y propiedades, incluyendo agencias de venta de vehículos, fincas y yates, entre otros.
Las repatriaciones de dominicanos son realizadas por el Servicios de Inmigración y Aduanas en grupos dos veces al mes en aviones fletados, sin incluir aquellos criollos que vienen en vuelos regulares escoltados por agentes federales y entregados a las autoridades en el aeropuerto Las Américas.
Desde la terminal los criollos son llevados a la Dirección General de Migración y posteriormente a los demás organismos quienes proceden a su depuración y determinar cuáles de ellos tienen asuntos pendientes en el país, tanto judiciales o de otras índoles.
Muchos de los criollos, sobre todo algunos acusados de secuestros y narcotráfico, son traídos esposados por federales que los califican de individuos sumamente peligrosos y que en ocasiones tratan de impedir su repatriación al país.