Hay la necesidad de seguir construyendo grandes obras y hacer las inversiones que permitan que nuestro país, además de carreteras seguras, un sistema vial de transporte urbano digno de ser envidiado por cualquier nación y ordenamientos jurídicos y estructurales que dan señales inequívocas de nuestro avance como país, sigamos disfrutando de la tranquilidad ciudadana que hasta hace unos años era el orgullo de todo dominicano.

El crecimiento poblacional y el desarrollo traen consigo consecuencias que son inherentes a estos procesos, por lo que, a la par con estos hechos, en los últimos años estamos viviendo días de mucha conmoción, debido a la ola de asaltos y  de crímenes que empiezan a ser cotidianos en nuestras calles, cosa que antes no conocíamos en la magnitud que hoy se nos presentan.

Muchos estudios, cuestionamientos y lamentos se leen, se ven y se escuchan de parte de todos los sectores de la vida nacional, y no es para menos, pues de lo que siempre el dominicano ha presumido es de que en nuestro país se vivía  tranquilo, comparado con otros lugares similares y más desarrollados que el nuestro.

El pasado martes 20 de julio fui invitada por el director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), doctor Sabino Báez, y la doctora Lillian Rodríguez, encargada de las Estancias Infantiles, para que fuera partícipe de los avances que al cumplir su primer año de gestión han tenido estas guarderías Infantiles que se desarrollan bajo el amparo de la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), dentro del Régimen Contributivo  y que son administradas por esa institución.

¡Qué tranquilidad tienen los padres que dejan cada mañana sus hijos en esas estancias infantiles! Cómo se eleva la productividad en su trabajo al no tener la preocupación de  que sus ninos/as no serán violados/as, no andarán vagando en las calles, no lo estarán induciendo al vicio, y sobre todo, que tienen alimentación y cuidado médico y de orientación durante todo el día!

¡Qué inversión en seguridad ciudadana a corto y mediano plazo está construyendo el sector productivo nacional al garantizar que estos infantes sean atendidos  y cuidados desde los primeros meses de vida hasta los 5 años! 

De ahí, niños y niñas saldrán con hábitos de estudios creados y un adecuado desarrollo psicomotor, y pasarán a las escuelas públicas o privadas listas y listos para ser ciudadanos y ciudadanas diferentes.

Ese es el nuevo país al que debemos apostar, eliminar la delincuencia desde la cuna para que no tengamos que llevarlos a la tumba con la secuela de luto y dolor que esto ocasiona.

Más de siete mil niños y niñas hoy están siendo vacunados/as contra la delincuencia en las Estancias Infantiles, que es el camino que nos llevará más rápido a un desarrollo sostenido y a la seguridad ciudadana. Por eso hay que seguir uniendo voluntades para que este aspecto que es el más importante programa de inversión y prevención de la seguridad social, siga siendo apoyado y fortalecido y que se creen las condiciones para que el ingreso a estas estancias pueda estar al alcance de todos los padres y madres que trabajan y necesiten ese servicio.

Lo cierto es que hasta ahora, el programa de Estancias Infantiles se ha desarrollado por el apoyo del Gobierno a través de aportes extraordinarios entregados  al IDSS para cubrir el déficit ocasionado por el mismo, pues la cápita que pagamos los trabajadores y empleadores no alcanza para poder desarrollar el modelo como lo establece la Ley.

El gran esfuerzo hecho para iniciar como plan piloto esta acción tan relevante y exitosa en este primer año es motivo para que se sientan  satisfechos el  Gobierno, empleadores y trabajadores dentro de la Seguridad Social, sobre todo, el vicepresidente de la República y encargado del Gabinete Social, doctor  Rafael Alburquerque, doña Ilse Mena, ex gerente del Consejo Nacional de la Seguridad Social,  quienes  conjuntamente con las autoridades del IDSS, de CONANI, el CONDEI, la OPS, UNIPAGO,  la SISALRIL y la DIDA, entre muchas otras instituciones y personas que apuestan para que a mediano y largo plazos la seguridad ciudadana, el desarrollo y el progreso en la República Dominicana estén garantizados a través de este tipo de programas.

¡Es necesario redoblar la inversión en las Estancias Infantiles! Se necesitan más recursos y mayor coordinación para que en cinco años empecemos a ver los primeros retoños de las semillas que se han comenzado a plantar.