Hoy día sabemos que la grasa en el hígado comprende un largo trecho que abarca desde su sola presencia la inflamación consecuente de esa grasa y con ella la posibilidad de evolucionar en el tiempo hasta una cirrosis y un cáncer de hígado.
Entonces, tenemos un aumento “avalanchador” de la obesidad, con proyecciones terroríficas y una condición asociada a ella, que puede evolucionar hasta una insuficiencia hepática, siendo el trasplante la única solución real, en una población que no tiene un concepto claro sobre la donación de órganos, que además supone una carga permanente al sistema, sumado a los costos indirectos y gasto de bolsillo en los que incurre el paciente, de ahí que vale la pena invertir en una batalla que puede ser victoriosa si proveemos a la población de herramientas que le permitan tomar decisiones asertivas en cuanto a su salud.
En ese sentido, el Hospital General Plaza de la Salud ha articulado una estrategia de intervención en la que confluyen un grupo de profesionales que han coordinado una ruta de actuación que abarca todas las esferas de los niveles de atención en salud que tienen alguna injerencia en el diagnóstico y manejo de esta condición.
La importancia de la estratificación y calificación de esta condición es lo que nos permite definir la estrategia terapéutica más conveniente, así como el riesgo del paciente de evolucionar hasta la falla hepática.