El movimiento estudiantil Juventud Duartiana calificó ayer como un “sauna infernal” el comedor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), por lo que pidieron al rector Iván Grullón instalar un sistema de aire acondicionado para sofocar la alta temperatura, que les impide comer de manera decente.
“Someterse a las altas temperaturas del comedor le quita el hambre a cualquiera; resulta inconcebible que en un lugar donde se brinde servicio a cientos de estudiantes no posee ni siquiera un abanico”, expresó la vocera del movimiento, María Santana.

Explicó que cientos de estudiantes van al comedor porque no tienen los recursos para comer fuera de la UASD, y tienen que aguantar el “calor infernal”.
Asimismo señaló que los estudiantes hacen unas filas interminables para poder entrar a comer, sin embargo, el ala oeste del edificio fue cerrada desde el 2014, por lo que exigen que sea reabierta.

Dijo que en ese lado del comedor almorzaban los profesores y monitores. Sin embargo, estos últimos ahora tienen que almozar junto a los estudiantes.
Indicó que a ellos les dan preferencia en las filas y los dejan pasar, y por eso se hacen más largas, y los estudiantes tienen que durar hasta una hora para poder comer.

Otro problema son las filtraciones en el techo de la edificación, las cuales denunciaron hace meses y que se han agravado.