Estudio advierte economía RD tiene problemas base modelo

Estudio advierte economía RD tiene problemas base modelo

Un estudio presentado ayer por el sector industrial revela que las dificultades experimentadas por la economía dominicana para diversificar sus pilares de crecimiento y alcanzar un nuevo estado estacionario sustentado en la productividad de los factores se encuentran en la base de su modelo económico.

Explica el estudio que ese modelo ha sido eficiente y exitoso en producir crecimiento, pero que ha descuidado aspectos clave como la productividad basada en el rendimiento de losfactores, lo que de no revertirse, redundará de forma negativa en las perspectivas de crecimiento de largo plazo, así como en la capacidad de endeudamiento del Estado dominicano y, por ende, en el cumplimiento de los compromisos en los mercados internacionales de capitales.

El estudio, elaborado por Víctor Gómez-Valenzuela con el auspicio de la Oficina Nacional de Propiedad Industiral, del Consejo Nacional de Competitividad, de ATABEY y de la Asociación de Industrias, indica que la República Dominicana es considerada uno de los países que menos ha aprovechado el crecimiento económico para luchar contra la pobreza y mejorar así el bienestar de la población.

“En todo caso, existe evidencia de que las diferencias sociales en lugar de reducirse se han agudizado, como resultado de los cambios en las estructuras productivas y de los cambios sociales relacionados con las diferencias entre regiones, así como entre las poblaciones urbanas y rurales”, expresa el estudio.

Con relación a la reorientación del marco de incentivos fiscales existentes, el estudio advierte que se trata de una iniciativa que no puede festinarse ni obedecer a caprichos coyunturales, ya que se trataría de una iniciativa compleja con el estricto objetivo de estimular la productividad y las actividades innovadoras de las empresas, mediante el desarrollo formal de actividades de investigación y desarrollo, investigación aplicada, desarrollo experimental y transferencia tecnológica en los términos que ya han sido explicados.

“Cualquier consideración de este tipo debe ser planteada con el debido cuidado y sobre la base de una revisión integral del régimen fiscal del país para corregir distorsiones, eliminar duplicidades y minimizar comportamientos oportunistas, que se aprovechen de un eventual efecto de desplazamiento del gasto en I+D.

Considera que a pesar de la complejidad inherente de este planteamiento, es necesario que pueda avanzarse gradual y sistemáticamente hacia una reforma del sistema fiscal que auspicie el crecimiento competitivo de la economía y fortalezca las finanzas públicas.

En lo que respecta a la evolución de la composición sectorial del PIB, el estudio señala que en el año 2000, la actividad industrial como conjunto representaba el 34.3 por ciento del PIB, mientras que en 2012 pasó a ser el 25.6 por ciento, un comportamiento que contrasta con el crecimiento en el sector servicios, que pasó del 46.6 por ciento del PIB en el año 2000 al 52.7 por ciento en 2012.

El estudio indica que el comportamiento anterior fundamenta las críticas al modelo de crecimiento construido en el marco de las reformas de los años 90 del siglo pasado, y que ha tenido como consecuencia lo que algunos autores de forma acertada han denominado la “desindustrialización de la economía dominicana” .

“Tomado como ejemplo extremo de lo anterior, se encuentra el grado de sofisticación productiva, desde el punto de vista del valor agregado que supone un alto contenido tecnológico de las exportaciones, que en el caso dominicano se encuentra por debajo del promedio general y sensiblemente muy por debajo de Costa Rica”, señala.

Resalta el estudio el enorme influjo que tuvo en Costa Rica la llegada, a mediados de los años 90 del pasado siglo, de la empresa INTEL (fabricante de microprocesadores y otras tecnologías electrónicas) que, gracias a las condiciones legales y económicas bajo las cuales se estableció, así como a la calidad relativa del talento humano formado en Costa Rica, tuvo un efecto de derrame, que le ha permitido a Costa Rica consolidarse como el mayor exportador de contenidos tecnológicos de los países que integran el DR-Cafta, independientemente de las críticas de que ha sido objeto el modelo de atracción de inversión extranjera en el que se sustentó la llegada de INTEL a ese país.

Con relación al mercado laboral, el estudio señala que el principal problema del país es la alta informalidad. De acuerdo con algunas estimaciones, el 56% de la fuerza de trabajo se encuentra ocupada en actividades informales.

Para el período de análisis, la media de la tasa ampliada de desocupación es del 16.2%, pero en ningún caso dicha tasa ha descendido del 14%. La peor consecuencia de lo anterior ha sido la depresión de los salarios reales, que por los niveles de informalidad y la alta tasa de desempleo tienden a la baja. Más preocupante es el hecho de que sectores y actividades económicas de alta productividad como las manufacturas, han visto disminuir sensiblemente su fuerza de trabajo.

Al resumir el comportamiento del empleo en zonas francas con base en el informe estadístico anual elaborado por el Consejo Nacional de Zonas Francas en 2011, el estudio aprecia que a lo largo de poco más de una década (a partir del año 2000), las empresas de ese sector han perdido el 36% del empleo, lo que, unido a la pérdida en otras actividades industriales, puede considerarse una confirmación del “proceso de desindustrialización” de la economía dominicana.

 

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