Estudio del BM revela claves para sacar niños de pobreza

Estudio del BM revela claves para sacar niños de pobreza

El Banco Mundial (BM) identificó, a través de su índice de oportunidades humanas, que existen tres claves importantes que permiten que los niños de América Latina tengan un futuro exitoso como adultos: educación de calidad, agua corriente e inodoro en el hogar y acceso a Internet.

El Índice de Oportunidades Humanas sintetiza en un solo indicador las mediciones del nivel absoluto de las oportunidades básicas en una sociedad y qué tan equitativamente están distribuidas esas oportunidades.
Educación de calidad. Entre los puntos que estudió el BM se analizó el desempeño de la región en términos de brindarles a los jóvenes latinoamericanos las mismas oportunidades de tener una educación de calidad Una educación de calidad es una de las oportunidades clave para el éxito.

Agua e inodoro. Las evidencias muestran que los jóvenes incrementan su estatura y aprenden mejor en aquellas comunidades cuyos residentes tienen acceso a saneamiento mejorado y no defecan al aire libre.
Acceso a Internet. Menos de una de cada diez familias pobres tienen Internet en la región de América Latina. Pero paradójicamente, hay más hogares en países en desarrollo con teléfonos móviles que con acceso a electricidad o agua potable.

Óscar Calvo, gerente de la Práctica de Pobreza de América Latina y el Caribe del organismo, explicó que aunque la pobreza infantil se ha reducido a la mitad en la región en los últimos veinte años, la región sigue siendo una de las más desiguales del mundo, una donde el nivel de educación e ingreso de los padres determina si sus hijos tendrán las mismas oportunidades de obtener una buena educación, vivir en un hogar con agua corriente, baños adecuados, electricidad las 24 horas y conexión a Internet.

“Nosotros tenemos un Índice que llamamos de Oportunidades Humanas, porque lo que saca a la gente de la pobreza es un acceso a mejores trabajos, pero para ellos los niños al crecer deben tener acceso a servicios básicos que les permitan explotar toda su potencialidad, no basta con que el ingreso aumente, sino que deben tener acceso a estas oportunidades básicas”, explicó Calvo.

Hoy en día, más de un cuarto de la población de la región tiene menos de 14 años de edad.
Aun así, muchos de estos jóvenes se quedan en el camino, sin esperanzas de un futuro promisorio y productivo.
Uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años de edad en la región se les considera “ni-nis”, es decir que ni estudian ni trabajan, y la mayoría son mujeres.

“En muchos países de América Latina hay brechas grandes en cuanto al acceso al agua, acceso a la educación o a Internet”, aseveró.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas