MADRID. AFP.  La organización armada vasca ETA recibió ayer un nuevo golpe tras la detención en tres ciudades francesas de seis presuntos miembros que constituían «el núcleo de su aparato logístico», lo que, según el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, la sitúa ante su disolución. «Los detenidos funcionaban en tres grupos que constituían el núcleo del aparato logístico de ETA», dijo Fernández Díaz en una rueda de prensa en Madrid tras el golpe sufrido por la organización en las ciudades francesas de Blois (centro), Brive-la-Gaillarde (centro-sur) y Montpellier (sur).  

«La operación ha desmantelado tres servicios básicos y vitales» para el grupo: «la gestión de zulos (escondites de armas y suministros, ndlr), el aprovisionamiento de vehículos robados y la confección de material falsificado», indicó, horas después de que el ministerio del Interior francés anunciara los arrestos.  

Este nuevo golpe, unido «a la extrema situación de debilidad operativa de la banda terrorista, sitúa de nuevo a ETA ante lo inevitable, que es su disolución», advirtió Fernández. Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco y calificada de organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el fin definitivo de sus acciones violentas.