– V-
En ocasión de la intervención militar estadounidense en República Dominicana, en abril de 1965, la que convirtió en Guerra Patria lo que había comenzado como un movimiento cívico-militar, Fidel Castro criticó duramente la presencia de marines norteamericanos en Santo Domingo, en el discurso que pronunció el 1 de mayo de ese año, en la Plaza de la Revolución. Hizo un amplio análisis de la situación dominicana, y se refirió, entre otros temas, a la presencia armada de ese país en el Congo y en Vietnam.
“El movimiento constitucionalista -expresó Fidel – proclamaba el retorno de quien había sido elegido constitucionalmente presidente, el señor Juan Bosch. ¿Acaso Juan Bosch es, o ha sido alguna vez, comunista? ¡Nunca! (…). Claro que él hace esas aclaraciones a los imperialistas (…), pero nosotros sabemos que Juan Bosch nunca ha sido, y posiblemente nunca será, comunista. Decimos esto, que posiblemente, porque quién sabe si después de todo lo que le han hecho algún día empieza a pensar de una manera distinta de la que piensa hoy.” (www.cuba.cu/gobierno/discursos/1965/esp/f010565e.html).
En otra parte de su largo discurso, vuelve a referirse a Bosch:
“El hecho de que los imperialistas se hayan precipitado, el hecho de que ante un levantamiento cívico-militar, no comunista, de carácter constitucionalista, que tenía por líder a Juan Bosch, que ha jurado mil veces – y de verdad- que no es comunista, ni tiene nada de comunista, los imperialistas no hayan tratado de hacer lo de Venezuela (a raíz del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, en enero de 1958), no hayan seguido la táctica de Venezuela y se hayan lanzado a la ocupación militar de Santo Domingo, demuestra que están nerviosos, demuestra que han perdido el control, demuestra que han perdido la serenidad de pensar, demuestra que han perdido la fe en sus tácticas tradicionales”. (Ibídem.).
Alrededor de cinco años después, Bosch testimonia sobre la naturaleza de la intervención:
“Yo oí al presidente de los Estados Unidos, (…) senadores, diputados, altos personajes y a la radio oficial de los Estados Unidos acusar a la revolución democrática del pueblo dominicano de criminal y salvaje; vi la soldadesca norteamericana llegar a la ciudad más vieja de América, para aniquilar el impulso creador de nuestro pueblo y para exterminar, como se hace con las fieras, a los luchadores democráticos dominicanos; vi a la República desamparada, engañada por los organismos internacionales y traicionada por la OEA; la vi atropellada por soldados latinoamericanos, enviados a nuestro país para justificar el crimen de los Estados Unidos, que habían violado tratados hemisféricos y no querían ni podían quedarse solos ante la conciencia del mundo como autores de esa violación; he visto morir dominicanos día tras día desde el momento en que desembarcaron en el país los primeros infantes de marina del señor Trujijohnson hasta el momento en que escribo estas líneas, ya a punto de terminar el año de 1969..”. (Bosch, Juan. Viaje a los antípodas, 1ra. edición, Santo Domingo, R.D., Editora Alfa y Omega, 1978, pp. 39-40.). El ex presidente dominicano confiesa su desilusión con la llamada democracia representativa, liderada por los Estados Unidos:
“Si alguien en quien tuvimos fe nos sorprende mostrándonos de manera inesperada lo que es en verdad y no lo que había simulado ser, empezamos a poner en duda todo lo que habíamos estado creyendo de él hasta entonces; y eso me sucedió a mí. Así, a partir del 28 de de abril de 1965 comencé a estudiar cuidadosamente la historia de los Estados Unidos tal como es y no como la cuentan los norteamericanos…” (Ibídem).
El diario El Nacional, del 4 de marzo de 1975, tituló así la declaraciones del afamado escritor: “Bosch dice es marxista”, con la firma de Bonaparte Gautreaux Piñeyro:
“El profesor Juan Bosch se definió hoy como marxista y creyente en el socialismo, pero rechazó que sea marxista-leninista como lo acusó anoche el presidente de la República (Joaquín Balaguer).
“El ex presidente de la República y máximo líder del Partido de la Liberación Dominicana dijo textualmente: “se me puede definir como marxista porque creo en el marxismo y creo en el socialismo, pero no se me puede definir como marxista-leninista ni como marxista-maoísta”.
Balaguer fue entrevistado por Mario Vargas Llosa, para el documental “Después de Trujillo”, del cineasta Jacques Renoir, de la Radio TV de Francia. Bosch rehusó aparecer en ese documental.
En enero de 1975, don Juan ofreció, en La Habana, una entrevista a la revista Bohemia; ésta la tituló: “No voy a morir en la mentira”.