El presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, calificó ayer como una intromisión inaceptable y una falta grave de respeto la carta enviada por 19 congresistas de los Estados Unidos reclamando que no se cumpla con la sentencia del Tribunal Constitucional. “Respetamos y exigimos respeto. Nunca nos hemos inmiscuido en los asuntos internos de otra nación y mucho menos de la gran nación de Washington y Lincoln. No aceptamos los términos de esa comunicación por ser irrespetuosos y agraviantes”, precisó.
Para Martínez constituyen un exceso los calificativos de “arbitraria y discriminatoria” dado por los congresistas extranjeros a una decisión soberana del Estado Dominicano, que al igual que los Estados Unidos y otras naciones tiene derecho a fijar su política migratoria y de la nacionalidad. «Somos un pueblo hospitalario y solidario. Más no aceptamos ni permitimos imposiciones foráneas, que cuestionen y vulneren nuestra soberanía», expresó el diputado de Santiago por el partido oficialista.
Rechazó la advertencia que figura en la misiva enviada al presidente Danilo Medina, de que la implementación de la decisión del Tribunal Constitucional tendrá como resultado una crisis humanitaria sin precedentes y una seria amenaza para la estabilidad regional, calificándola de exagerada. El titular del organismo legislativo reiteró que sectores con intereses marcados alojados en ONGs que usufructúan el drama haitiano gracias a financiamiento internacional, encabezan un movimiento sedicioso que, lejos de discrepar de las disposiciones de una sentencia, pretenden colocar las instituciones del país en una crisis constitucional de peligrosas secuelas sociales y políticas, queriendo herir de este modo la democracia. Enfatizó que la República Dominicana no puede ceder su derecho a establecer una política migratoria y sus criterios sobre la nacionalidad «y no lo haremos».