QUITO
Fiscales ecuatorianos detuvieron ayer a cinco personas, entre ellas a un familiar del vicepresidente Jorge Glas, y allanaron propiedades entre las que están las del Contralor General y otras altas autoridades, en el marco de la investigación por los sobornos de Odebrecht.
Glas reconoció ante periodistas que «hay un familiar mío que está siendo sujeto de investigaciones. Una vez más, como he actuado toda mi vida, que se investigue».
Aunque Glas no identificó a su familiar se trataría de Ricardo Rivera, su tío segundo, al que imágenes difundidas por la televisión local mostraron esposado cuando era retirado de su residencia en Guayaquil.
El abogado Hernán Ulloa, que se presentó como defensor del Contralor General Carlos Pólit, dijo a la prensa que «la investigación previa así como los actos de allanamiento dispuestos por la fiscalía (a las propiedades de Pólit) se han producido en violación del debido proceso justamente aprovechando su ausencia».
Pólit, quien está fuera del país por problemas de salud, no fue mencionado por la fiscalía aunque imágenes de televisión mostraron su casa en Guayaquil con custodia de efectivos policiales.
En las 18 viviendas allanadas en las ciudades de Quito, Guayaquil y Latacunga los agentes fiscales se incautaron de un cheque relacionado con Odebrecht por 980.000 dólares, dinero, joyas y carros de lujo, entre otros elementos, informó la fiscalía. La institución precisó que «algunos de los involucrados gozan de fuero de corte de justicia», es decir, que son altas autoridades. No se dieron más detalles debido a que la investigación está en fase previa cuando la información es reservada. «Los detenidos y las empresas allanadas forman parte de una trama de crimen organizado que involucró a la empresa Odebrecht», añadió el comunicado.
La fiscal del caso Thania Moreno precisó que se cumplió «un allanamiento en un hotel de Quito donde se incautó una caja fuerte, en otra empresa también se incautó una caja fuerte y documentos relacionados con Odebrecht, mientras que en un domicilio de la capital se retuvo otros documentos relacionados con la empresa», sin dar mayores detalles.
Ejecutivos de esa firma brasileña admitieron haber repartido en Ecuador 33,5 millones de dólares en sobornos a funcionarios a cambio de la adjudicación de obras.