El Sistema Dominicano de Seguridad Social es un instrumento surgido de una concertación social lograda entre Gobierno, empleadores y trabajadores.
La ley que ampara esta conquista fue el resultado de esa concertación y todo cuanto ha venido a partir de su puesta en vigencia está pautado en su texto.
Los Centros de Atención Primaria están contemplados en esa ley y no son una novedad que llega al último momento y de manera improvisada.
Fueron concebidos para brindar al paciente la asistencia que requiere para tratar sus quebrantos, y orientarlo en el caso de que deba ser tratado por un especialista.
En virtud de que estos centros no son una novedad y que tienen una utilidad definida que beneficiará a los pacientes, parece carecer de asidero la resistencia contra su establecimiento.
Los mismos sectores que concertaron para darle forma a todo el sistema de seguridad social deberían esforzarse para limar cualquier aspereza relacionada con los Centros de Atención Primaria.
El Seguro Familiar de Salud necesita el complemento de esos centros, que están contemplados en la ley, porque son realmente necesarios para mejor funcionamiento de los servicios de salud.
Impuestos y seguro de vida
La Asociación Dominicana de Corredores de Seguro (Adocose) afirma que el seguro de vida ha ido perdiendo terreno en el país.
Una causa que alega la organización es el Impuesto Selectivo al Consumo que se aplica a ese ramo de los seguros y que ha hecho que suban sus precios. Afirma que el nuestro es el único país que grava este tipo de seguro.
Este servicio es uno de los que fomenta el ahorro, aparte de que habilita recursos que tienen por destino aliviar en alguna medida las dificultades económicas que quedan en la familia tras el fallecimiento de uno de sus cabezas.
Es probable que se pueda hacer algo para evitar que un exceso de carga fiscal haga colapsar un sector tan importante de la economía, que brinda un servicio de previsión que debería ser estimulado con vigor.