En el último editorial publicado en la revista Fémina, su directora y fundadora, la maestra normal y sufragista Petronila Angélica Gómez Brea, aseguraba que las 209 ediciones que había tipografiado en su «imprenta propia», desde 1922 a 1939, lograron constituirse en un «lenguaje para todas las lectoras», y a través de estas «vincular el feminismo internacional con el discurso de las dominicanas» que aspiraban instaurar para todas NOSOTRAS derechos civiles y políticos.

Crear un lenguaje que resignificara los saberes y experiencias de las mujeres no solo se convertiría en una AGENCIA propia para las «sufragistas de vanguardia dominicanas» durante las dos primeras décadas del siglo XX, este afán discursivo traspasa el péndulo del tiempo, también este espacio geográfico, y se convierte en estrategia para la feminista belga francesa, Luce Irigaray, quien refiere la importancia de empoderarse del discurso para re-simbolizar este mundo androcéntrico en el que imperan las desigualdades: «El discurso y la lengua pueden utilizarse para obtener una mayor madurez».

La mirada que en perspectiva daba Irigaray al mundo actual y a los feminismos, ya adentrándose el fin de la pasada centuria , también adelanta que este discurso del reconocimiento transcurriría a través de los medios de comunicación, estamentos aun carentes del «parler-femme» ansiado por la académica, en tanto es necesario reconocer a las mujeres protagonistas de diversos colectivos y convertir a la prensa, la radio, la televisión, las redes sociales en plataformas para el intercambio y fomento de las voceras que claman por derechos plenos, y las mujeres que les antecedieron en estas vindicaciones, quienes dejaron las bases para continuar enarbolando a nuestras mujeres.

«Liberar nuestras potencias subjetivas en estos sistemas de intercambio (los medios de comunicación)», es el clamor de la lingüista, que ya había fraguado Petronila Angélica Gómez Brea en cada edición de Fémina, y que se rescata en el discurso con el cual la presidenta de la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) entrega del Premio al Mérito Periodístico.

«Es la mujer un referente de compromiso, entrega y talento, en las artes y el periodismo (…) Ha llegado el momento de que más mujeres asuman posiciones dirigenciales en los medios de comunicación de nuestro país y desde Acroarte lo aplaudimos, recordando que nunca debe tratarse de una confrontación, sino, de una apertura en igualdad de condiciones (…)».

Como praxis propia del periodismo feminista, Baldera recurre a referentes genuinos en este «mejor oficio del mundo», como lo ha constituido la humanización de la crónica rosa desarrollada por la periodista Magda Florencio, y la argumentación valiente de la escritora y Premio Nacional de Periodismo, Emilia Pereyra.

Esta reconstrucción discursiva de la presidenta de Acorarte, conecta con las «constructoras de la ciudadanía», nuestras maestras normales que impulsaron las narrativas emancipadoras que nos legaron el derecho al voto, y ahora, potencializadas por nuevas tecnologías deben motivar a perennes autoposicionamientos y autonomías.

Mujer es referente de compromiso, de entrega y talento en artes y periodismo

Es tiempo que las mujeres asuman más posiciones de dirección en medios

Discurso de Emelyn conecta con las «constructoras de la ciudadanía»

Elvira Lora
elviralora@gmail.com>