Con impotencia y consternación familiares, compañeros de armas y amigos velaban ayer los restos del teniente coronel de la Policía Nacional, Luis Gerardo Féliz Castillo, asesinado de un balazo en el ojo derecho la madrugada de ayer en un intercambio de disparos con desconocidos en Villa Central, Barahona.
Se informó que siete personas fueron detenidas y son investigadas en relación al caso. Los restos son velados en la funeraria Blandino, de la avenida Charles de Gaulle, de la capital, luego de que se le hiciera una necropsia para determinar el tipo de proyectil que lo impactó. El funeral será hoy a las 2:00 de la tarde en el cementerio Cristo Redentor. Le sobreviven su esposa Ingrid Polanco, sus cuatro hijos, de 20, 18, 11 y 6 años de edad y sus 13 hermanos, quienes ayer lo lloraban desconsoladamente y con importancia.
Tenía 46 años y 25 en la Policía Nacional. En el funeral fue montada una guardia de honor, formada por oficiales de diversos rangos. De acuerdo con el reporte, el enfrenamiento ocurrió en la zona de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (Ucateba), donde fue emboscado el vehículo en el que viajaba Féliz Castillo junto a varios agentes policiales.