República Dominicana forma parte de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) Open Government Partnership (OGP), desde septiembre del 2011, una plataforma internacional a través de la cual los países se comprometen a rendir cuentas, ser más abiertos y mejorar su capacidad de respuesta a los ciudadanos. Sin embargo, la iniciativa es muy poco conocida por la ciudadanía dominicana, llamada a participar en su ejecutoria.

De acuerdo a la descripción oficial, se supone que en los 63 países miembros de la AGA, gobierno y sociedad civil trabajan juntos para desarrollar e implementar reformas, pero el Gobierno dominicano elaboró un primer plan de acción, con 23 compromisos, sin la participación de organizaciones no gubernamentales y de diversos sectores de la vida nacional.

“El primer plan de acción fue elaborado por el Ministerio de la Presidencia y no participaron organizaciones sociales, medios de comunicación ni sector empresarial. Fue un plan elaborado, si se quiere, ilegalmente y eso tiene como dificultad que en la República Dominicana el tema de Gobierno Abierto no se conoce”, explica Carlos Pimentel, quien tuvo a cargo el primer informe del Mecanismo Independiente de Evaluación (IRM, por sus siglas en inglés), de la iniciativa en el país.

En ese sentido, la coordinadora regional de Sociedad Civil para América Latina de la AGA, Emilene Martínez, en conversación con HOY lamenta que ya iniciando la segunda consulta del plan de acción, con la consulta en línea abierta desde diciembre 2013, se hayan recibido pocos insumos del público.

La coordinadora regional de Sociedad Civil para América Latina de la AGA, Emiline Martínez, en conversación con HOY.

“Mucha gente se sorprende cuando hoy hablamos de que estamos evaluando y estamos elaborando el segundo plan de Gobierno Abierto, porque no hubo un proceso de difusión, de reflexión, de intercambio en la sociedad dominicana hacia la construcción de un plan que necesariamente tiene que partir de ponernos de acuerdo, de si estamos hablando de lo mismo cuando hablamos de Gobierno Abierto”, dice Pimentel.

Destaca que eso era lo primero, ponerse de acuerdo. “¿Qué es Gobierno Abierto? Para los dominicanos y dominicanas Gobierno Abierto va a ser esto, en función de esto vamos a tener tales políticas”, señala.

El informe. Según Pimentel, el informe IRM apunta a que tiene que haber una mayor apertura a la participación de distintos sectores de la vida nacional para la construcción del plan.

Además, como se puede ver en la página del Open Government Partnership, el documento, en fase de consulta, es decir, que puede la ciudadanía acceder y hacer comentarios antes de tener un reporte definitivo, refleja la necesidad de tener compromisos mucho más concretos, mucho más relevantes a las políticas de Gobierno Abierto.

“Todavía en la República Dominicana tenemos compromisos que, si bien son importantes, no tienen nada que ver con el tema de Gobierno Abierto. Eso es un tema en el que hay que tener mucha atención”, advierte el consultor.

Igualmente, sostiene que el informe evidencia la importancia de tener plazos fijos de compromisos.  “No podemos tener compromisos que estén abiertos a que se realicen cuando esté disponible la voluntad de que se haga. Tiene que haber un plazo de inicio, un plazo de término, tiene que haber responsable de este compromiso, instituciones responsables y personas responsables en esas instituciones, para que la ciudadanía pida rendición de cuentas a esas personas”.

Todos deben participar. Ambos especialistas, Emiline Martínez y Carlos Pimentel, plantean que todos y todas deben participar en el Gobierno Abierto y se debe presionar para que la apertura sea tal que cualquier ciudadano o ciudadana de a pie, como se dice popularmente, pueda incidir.

“Para eso, para que la participación sea de calidad se tiene que conocer qué es esto, qué es esta idea de Gobierno Abierto, que pareciera ser algo nuevo, una creación, un invento nuevo, pero en realidad no lo es, porque estamos hablando de conjugar cuatro conceptos que son de vieja data. O sea, estamos hablando de transparencia, de mayor participación de la ciudadanía, de utilizar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y estamos hablando de demandar rendición de cuentas, que son temas que en la sociedad dominicana desde hace mucho tiempo se han estado exigiendo”, puntualiza Pimentel.

Ante el bajo nivel de cumplimiento del marco normativo. A juicio del consultor, precisamente una iniciativa de la naturaleza del Gobierno Abierto tiene la oportunidad, permite que más ciudadanos y ciudadanas puedan participar en la demanda de cumplimiento de políticas con mayor empoderamiento.

“No es más que volver al artículo 2 de la Constitución que se refiere a la soberanía popular, a ejercer el poder de manera directa. Una iniciativa de esta naturaleza se convierte en un mecanismo más, adicional, para que el Gobierno dominicano se comprometa con asuntos concretos que permitan mayores niveles de apertura y transparencia”, expresa Pimentel.

Afirma que por eso es importante que en los compromisos del segundo plan de acción se consideren no únicamente medidas anticorrupción sino también que el Gobierno dominicano pueda adoptar compromisos que estén vinculados a sectores. «Sería muy interesante políticas de Gobierno Abierto en los sectores de educación, salud y en todo el tema de las industrias extractivas, que es un área con mucha opacidad en República Dominicana y donde la ciudadanía ha logrado demandas participando activamente. Además, compromisos vinculados al tema de los programas sociales”.

Finalmente, recalca que como el Gobierno dominicano se comprometió a ser parte de un conjunto de 63 países que decidieron estar en una alianza de Gobierno Abierto, se supone que la República Dominicana tiene que adoptar políticas, medidas. «No solamente en planes, tiene que ser una realidad, se tiene que cumplir, garantizar esa apertura que está demandando la ciudadanía».