Tras la salida de Ángel Rondón Rijo, el último implicado en el caso de sobornos de la empresa Odebrecht que aún permanecía en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, las celdas que alojaron a los 10 imputados fueron desmanteladas.
Colchones, varias neveras ejecutivas, bebederos, acondicionadores de aire portátiles, abanicos, muebles en piel, zafacones y sillas plásticas eran sacados del palacio judicial a pocas horas de que el último inquilino fuera trasladado al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo.
Sin embargo, pese a los intentos no se pudo conocer cuál sería su destino.
En un camión con placa oficial, pero sin ninguna identificación se cargaban los enseres cerca de la 1:00 de la tarde de ayer martes.
Desde su llegada al Palacio de Justicia el pasado 29 de mayo, a los arrestados por el caso les fueron concedidos una serie de privilegios como instalar su propio mobiliario, para mayor comodidad. Varias celdas fueron apartadas para ellos y se les permitieron visitas a toda hora, lo que no ocurre con otros detenidos.
Los preparativos en la cárcel se iniciaron días antes de que fueran arrestados.
Los exfuncionarios Víctor Díaz Rúa, Temístocles Montás, Máximo de Oleo, Roberto Rodríguez, César Sánchez, Radhamés Segura; los exlegisladores Ruddy González y Andrés Bautista y el abogado Conrado Pittaluga permanecieron allí por cerca de dos semanas.