Lo ideal sería cerrar con toque de queda de 24 horas por dos semanas
Causó gran expectativa en la nación el anuncio por parte de las nuevas autoridades de las medidas a tomar contra la pandemia del Sars-Cov 2 que produce la covid 19, en el contexto nacional, habida cuenta de que se entiende que hasta el momento la respuesta de prevención y contención no ha dado los resultados esperados. Se han esgrimido un sinnúmero de razones causales, pero que no viene al caso mencionarlas.
Es evidente que las autoridades recién cesadas en algunos casos se apartaron de las recomendaciones emitidas por la OMS/OPS, las cuales están reagrupadas en 9 pilares fundamentales: 1) Coordinación, planificación y monitoreo a nivel nacional; 2) Comunicación de riesgo y participación de la comunidad; 3) Vigilancia, equipo de respuesta rápida e investigación de casos; 4) Puntos de entradas, viajes internacionales y transporte; 5) Laboratorio Nacional; 6) Prevención y control de infecciones; 7) Manejo de casos; 8) Apoyo operacional y logístico; 9) Mantenimiento esencial de los servicios y sistema de salud.
Si revisamos las medidas informadas en la rueda de prensa encabezada por las tres máximas autoridades, presidente, vicepresidente y ministro de salud, podemos apreciar que están en correspondencia con las recomendaciones de organismos internacionales antes expuestas: Acceso a pruebas con la promesa de realizar en promedio 7 mil pruebas diarias, así como aumentar los laboratorios en capacidad de realizarlas tanto a nivel público como privado.
Aumentar por sí solo el número de pruebas no coadyuva a reducir o mitigar la epidemia si no están realizadas en el contexto epidemiológico, y que dicha descentralización vaya acompañada del montaje logístico de búsqueda de los casos positivos y sus contactos en las comunidades, aplicando el consabido aislamiento y la cuarentena.
El mantenimiento del toque de queda persigue el distanciamiento social, pero si en el día no son aplicadas las medidas complementarias de uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento físico, y la gente extreme las medidas de higiene, v. gr., el lavado de las manos, esto no será efectivo.
Desde el punto de vista del sector salud lo ideal sería que se cerrara el país con toque de queda de 24 horas por dos semanas, o sectorizar esta medida en los municipios de mayor transmisibilidad comunitaria, Gran Santo Domingo y Santiago; pero conocemos de la dificultad de aplicación por el tema económico y social; de modo que considero que hay que seguir jugándosela así como estamos.
La reactivación de los 22 programas prioritarios de salud, que son esenciales para el control de otras enfermedades endémicas, bajando su incidencia, es decisión racional porque de lo contrario tendríamos mayor número de muertes por covid19 sin haber padecido esta enfermedad. El aumento en 16 mil millones de pesos al presupuesto de salud era necesario, pues si no existen los recursos todo lo otro es pura poesía.
La inclusión de toda la comunidad, algo no aplicado por las autoridades salientes a pesar del reclamo de amplios sectores, es imprescindible. No hay posibilidades de salir airoso sin el aporte y la colaboración de las comunidades a través de sus organizaciones.
El fortalecimiento del Laboratorio Nacional Dr. Defilló, es una medida importante, pero dicho laboratorio no está diseñado para recibir pacientes y realizar proceso de toma de muestras, sino que procesa las muestras enviadas de los diferentes sitios de las comunidades, retornando los resultados al hospital o dirección provincial de origen. Aquí sí que hay que fortalecer ese proceso de toma de muestras, conservación y transporte, y luego el retorno de resultados de forma oportuna.
Respecto del aumento del número de camas de UCI y de aislamiento, suave con eso porque si los puntos de vigilancia epidemiológica, respuesta rápida, detección de casos positivos y sus contactos, con el aislamiento y cuarentena son eficientes, se necesitarían menos camas. La prevención y control es lo prioritario. Si no es así, lógico que se demandaría más camas porque continuaría el incremento de infectados en las comunidades.
Los mil médicos más para nombrar, aquí debería incluirse los médicos familiares que deambulan por ahí, para que hagan el trabajo de campo en las comunidades y de una vez dejarlos ubicados en ese tan mencionado primer nivel de atención para fortalecerlo.
Como se dice “el que busca encuentra”, de modo que si deben prepararse para el aumento de los aislados y en cuarentena, y su seguimiento riguroso. La suerte está echada, esperemos resultados.