Este ilustre francés vivió ochenta años. Nació en 1890 y falleció en el 1970. Fue Charles de Gaulle un alumno brillante de la famosa academia militar de Saint Cyr. En la primera guerra mundial (1914-1918) fue un aguerrido combatiente. Resultó herido en tres ocasiones, recibiendo la tercera herida en la batalla de Verdún ganada por los franceses en 1916.

De Gaulle fue hecho prisionero estando herido. Mereciendo ser dicho que durante su cautiverio de dos años en Alemania, intentó fugarse inútilmente en cinco oportunidades, hasta que por fin al finalizar la guerra fue puesto en libertad.

El primero de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia por los alemanes, comenzaría de manera espantosa la segunda guerra mundial (1939-1945).

Durante algún tiempo los franceses se mantuvieron bastante confiados en que si tenían un nuevo conflicto bélico con los alemanes, estaban ellos bien protegidos por su aparentemente portentosa «Línea Maginot», que era una larga estructura de hormigón armado, acero y artillería pesada con torres y casamatas y donde miles de soldados librarían sin duda alguna una verdadera guerra de trincheras.

La voz profética del general De Gaulle se alzó infinidad de veces para gritarles a los jefes militares y civiles de Francia, que la «Línea Maginot» no serviría de nada en una guerra contra Alemania. Y anunció que en una lucha contra las tropas de Adolfo Hitler éste invadiría a Francia desde Bélgica.

De Gaulle en su libro titulado «El Ejército Del Porvenir» llegó a vaticinar que los ejércitos de la Alemania nazi estaban preparados para hacer una guerra moderna, una guerra relámpago, como lo sería «la blitzkrieg».

España como vecina le permitió a Francia apreciar la capacidad destructiva de los tanques y de los aviones de Hitler al servicio de Francisco Franco, el futuro «caudillo de España por la gracia de Dios».

De Gaulle predicó hasta la saciedad que Francia necesitaba divisiones blindadas y aseguraba que era necesario combatir con carros blindados, con tanques motorizados que se desplazaran a una milla por minuto y con aviones que surcaran los aires a más de cuatrocientas millas por hora.

Muchos creyeron que De Gaulle bromeaba. Pero en Alemania Hans Heinz Guderian le metió en la cabeza a Hitler que ese francés estaba en lo cierto. Entonces Hitler le dio luz verde al general Guderian y de 1935 a 1939 fue creado el poderoso ejército blindado alemán. Las divisiones de Guderian fueron las que realizaron la guerra relámpago. La blitzkreg paralizante y aniquiladora de Hitler.

Contra la patria de Charles de Gaulle vino a finales de 1939 la guerra y Francia se rindió en asunto de días. Dos millones de soldados franceses fueron hechos prisioneros. Cosa ésta, nunca vista hasta entonces.

Charles de Gaulle resistió y repudió el armisticio del mariscal Henri Philippe Pétain. De Gaulle voló a Londres y desde la capital de Inglaterra arengó a los franceses para que formaran la Francia Libre. Y así surgió la tercera Francia, integrada con las colonias de Africa, de Asia y de otras latitudes.

De Gaulle en 1943 creó en la ciudad de Argel, en Argelia, el llamado Comité Francés de Liberación Nacional. En 1944 se convirtió en presidente de la República siendo ostensiblemente hostil a la política de partidos y si partidario de una política fuerte. Renunció en 1946 y en el 1953 volvió a la presidencia por causa de la que se nombró crisis argelina. En el 1962 le tocó a él reconocer la independencia de la heroica nación argelina. Argelia entró al concierto de los pueblos libres del universo.

Hombre de acerada reciedumbre en el 1968 enfrentó y controló la crisis de mayo de ese año (1968).

Dimitió en el 1969 y se marchó a vivir con humildad a un pequeño pueblo. Murió en 1970 y fue sepultado en el pequeño pueblo llamado Colombey -les- Deux Eglises.