CIUDAD DEL VATICANO. Miles de cristianos -católicos, protestantes, anglicanos u ortodoxos- mueren cada año perseguidos por su fe, denunciaron expertos católicos la víspera de Navidad.
«Reina el silencio sobre los cristianos perseguidos», denunció Andrea Riccardi, fundador del movimiento católico Comunidad de San Egidio, en un editorial publicado el lunes en el diario italiano Il Corriere della Sera.
En una de las raras entrevistas concedidas por el papa Francisco a la prensa italiana, el pontífice argentino lamentó la existencia de lo que calificó «ecumenismo sangriento».
«En algunos países matan a cristianos sin siquiera preguntarles si son anglicanos, luteranos, ortodoxos o católicos. Mezclan sus sangres», comentó Francisco al diario La Stampa. Para el papa esa violencia debería suscitar un acercamiento entre creyentes de religiones diferentes.
En Siria, Nigeria, Pakistán, los cristianos han sido amenazados en forma colectiva. Se estima que de los cerca de 2.300 millones de cristianos en el mundo, entre 9.000 a 100.000 mueren cada año por razones de fe. La oscilación de las cifras se debe a la falta de datos oficiales al respecto.
Para el grupo evangelista estadounidense, Open Doors, países como Corea del Norte, Arabia Saudita, Afganistán, Irak, Somalia, Maldivas, Malí, Irán, Yemen y Eritrea figuran en la lista negra de las naciones con más persecuciones.
La situación de los fieles cristianos se está agravando rápidamente en Siria y Etiopía. Según Open Doors cerca de 100 millones de cristianos sufren persecuciones. Una cifra que varios observadores consideran exagerada ya que calcula poblaciones enteras y no a los cristianos en peligro por su religión.
La hipótesis de una ofensiva global contra los cristianos no convence a todos los observadores, ya que para algunos se trata de conflictos locales y múltiples.
En la República Centroafricana y Sudán del Sur se trata más de represión étnica. El autor del libro «La guerra global contra los cristianos», el conocido vaticanista John Allen, sostiene que ese fenómeno ha sido olvidado y desatendido en buena parte de los países del sur del planeta, en Africa, Asia y Medio Oriente. Los cristianos son en mucha ocasiones «chivos expiatorios», sobre todo si pertenecen a minorías linguísticas y culturales, señala el experto.
Allem lamenta también la indiferencia de los cristianos de Occidente, porque se suele considerar al cristiano de esa región como «a alguien rico e influyente».
El profesor estadounidense Andrew Chesnut, experto en el tema de Pentecostés, criticó a John Allen por retomar la tesis del «conflicto global» contra el cristianismo, argumento que cultiva la derecha estadounidense.
Esa visión «aviva la llama del conflicto religioso al instar a los cristianos a resistir contra una guerra ficticia (…) que existe sólo en base a datos controvertidos de algunas organizaciones cristianas», escribió. Para los expertos, entre las mayores causas de la persecución figura el radicalismo religioso, sobre todo por parte de grupos extremistas islámicos, que quieren expulsar a los cristianos de su territorio.
Pero también extremistas hinduistas y budistas amenazan a los cristianos en sus regiones de influencia. Allen mencionó también el caso de México donde evangelistas se enfrentan a católicos tradicionalistas.
También existe la represión perpetrada por regímenes totalitarios, que ven a los cristianos como ideológicamente no alineados. Ese es el caso de Corea del Norte y Eritrea, donde cientos de ellos han sido internados.
También existen guerrillas, paramilitares y grupos criminales que persiguen a los cristianos por sus posiciones sociales, como es el caso en India y Filipinas.