El ex teniente de la Fuerza Aérea Dominicana José Antonio Ramírez Polanco negó ayer que tenga que ver con el asesinato de un raso policial, cuya cabeza habría sido entregada a narcotraficantes colombianos, como había informado la Policía la semana pasada.

Con su voz entrecortada por el llanto en el local  de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el ex militar y abogado  responsabilizó al director de Investigaciones Criminales de la Policía, general Juan Manuel Fructuoso Heredia, de querer involucrarlo en el narcotráfico.

“El primer intento de ligarme al narcotráfico fue con el caso Paya, pero al fracasar, ese general ha intentado ligarme con el asesinato de un raso policial”, dijo.

Denunció que el jueves  su vivienda fue allanada y prácticamente secuestrado por agentes de la Policía, quienes lo llevaron al ensanche Felicidad, de Los Mina, donde lo encerraron junto a Junior de los Santos, a quien se acusa de la muerte del raso policial, y al que no conocía, pero que  le comunicó que alguien con poder quería implicarlo en la muerte del raso policial.

“De los Santos me dijo que a él lo llevaron a un monte, le metieron la cabeza en un saco y lo golpearon, le pusieron dos pistolas en cada rodilla y le dijeron que tenía que mencionar mi nombre en el asesinato del raso de la Policía”, afirmó.

Demandó del presidente Leonel Fernández, de la procuraduría general de la República, las Fuerzas Armadas y la Policía realizar una investigación del caso.

Indicó que nunca ha estado involucrado en el narcotráfico, salvo en las misiones propias como oficial de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Una persecusión

El ex oficial aseguró que sus manos no están manchadas con crimen alguno.Expresó que su cancelación como miembro de la Fuerza Aérea fue recomendada por Fructuoso Heredia.

Según la versión policial, Junior de los Santos y Ramírez Polanco descuartizaron en enero pasado a  Adonis Bladimir Martínez y le llevaron su cabeza a unos narcotraficantes.