MADRID. EFE. El gobernante Partido Socialista Obrero español (PSOE) empezó ayer su Congreso nacional con la intención de favorecer el voto de los inmigrantes en las elecciones municipales, avanzar en la regulación del aborto y aprobar la eutanasia para pacientes terminales.
La fuerza del cambio es el lema de XXXVII Congreso del PSOE, en cuya primera jornada el secretario general y presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a no reducir la ayuda al desarrollo a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país.
Hasta mañana cerca de mil delegados procedentes de toda España y de organizaciones del PSOE en el extranjero debatirán la política del partido para los próximos años y que puede orientar, aunque no obligar, al Ejecutivo en su estrategia. La ponencia plantea que los inmigrantes regularizados puedan votar.