Un especialista advirtió ayer que las dietas rígidas, el consumo de alcohol y el abuso de medicamentos tiene alta responsabilidad en el diagnóstico de hígado graso.

El doctor Víctor Garrido, cirujano hepato-pancreato-biliar, entrevistado por HOY asegura que el alcohol es un veneno para las células hepáticas, más aún, si se tiene un hígado ya inflamado. Asimismo, advirtió del peligro que implican esas dietas durante las cuales las personas casi mueren de hambre. “No comen y entonces el hígado sufre y casi todas terminan en el 85% de los casos ganando el mismo peso”, señaló.

Recordó que para perder peso, no es dejar de comer lo que se debe hacer, lo que se debe hacer es cambiar de estilo de vida. Al matarse de hambre, eso hará una fuerte afección al hígado y producir grasa.