Hace siete años que la Fiscalía del Distrito Nacional diseñó el proyecto “Hijos de Todos” para favorecer a los huérfanos víctimas de feminicidios. La intención fue llevar estabilidad y certidumbre a los niños y adolescentes que ven afectada su calidad de vida con la muerte fatal de uno o ambos progenitores. El programa fue concebido con la participación interinstitucional del Ministerio Público y de los ministerios de Educación y de Salud Pública; el Consejo Nacional para la Niñez (Conani) y el Despacho de la Primera Dama.

El exfiscal del DN José Manuel Hernández, ideólogo del proyecto durante su gestión, se queja de que no se le haya dado continuidad al trabajo que realizó un equipo de técnicos de las instituciones que deben intervenir en esa problemática. El actual juez del Tribunal Superior Electoral critica que en estos momentos los huérfanos de los feminicidios no reciban ningún tipo de atención por las entidades llamadas a que se respeten sus derechos.

La Constitución de la República, el Código del Menor, otras leyes nacionales y convenciones internacionales como la Convención de los Derechos del Niño, instan a los Estados a solucionar el problema de la orfandad, proporcionando asistencia y protección especial a esos niños. En el artículo 20 de la Convención de los Derechos del Niño se encuentran cuatro pautas para asistir a los huérfanos: 1. Casa de acogida de menores 2. La acogida permanente del niño 3. La adopción 4. La ubicación en un hogar infantil adecuado.