Duarte, Sánchez, Mella y todos los patriotas que un día como hoy de 1844 le dieron a esta porción de la Hispaniola el estatuto de República, sentaron las bases para que otros continuaran la obra. El propio ideario de Duarte nos indica que la consolidación de la independencia es una tarea permanente, que consiste en crear las condiciones para el funcionamiento de las instituciones y para garantizar el desarrollo y el bienestar de los ciudadanos.
Lo que hoy conmemoramos es la liberación política que nos permitió construir una soberanía de Estado. Pero esa no es toda la tarea. Todavía no disparamos el trabucazo que nos garantice equidad y salud para todos, que nos libere del yugo del atraso, que despeje las amenazas que acosan la institucionalidad, que se practique la ética en el ejercicio del poder público y privado y, más que todo, que la exclusión social sea una cuestión del pasado.
El ideario de Duarte no se limita a la liberación político militar de entonces. No nos creamos independientes sin haber acometido las tareas pendientes que permitirán consolidar el Estado y condiciones de vida óptimas para los ciudadanos. Habernos liberado del yugo extranjero no nos hace independientes ante los males sociales. Conmemoramos hoy un glorioso punto de partida, pero aún hay tareas pendientes.
Investigar hasta lo último
La intoxicación sufrida por treinta niños de la escuela básica Angel Rosario Marte, de Maimón, Bonao, obliga a retomar con mucha atención los controles de calidad de los componentes del desayuno escolar. Es necesario analizar una cadena de manejo que va desde el procesamiento de esos alimentos en el origen, condiciones de manejo y almacenamiento hasta su manipulación en el plantel. Hay que llegar hasta las causas que originaron la toxicidad o descomposición de esos alimentos contenidos en empaques individuales.
Por su naturaleza, el desayuno escolar debe ser manejado con extrema delicadeza, y eso significa que debe haber supervisión de calidad desde las fábricas que lo producen hasta el destino final. No hay que descartar ninguna posibilidad a la hora de establecer causas y responsabilidades, y los resultados de la investigación deberán ser divulgados. Hay que eliminar toda posibilidad de que esto se repita.