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Santo Domingo. EFE. República Dominicana fue el único país de América que hizo sonar su himno en el boxeo de Pekín 2008 y aunque Cuba inesperadamente no alcanzó un solo oro olímpico, sí que ayudó a su muy cercano vecino a salvar el honor continental en la exigente justa mundial.
En efecto, el dominicano Félix Manuel Díaz se impuso a todos sus rivales en los 64 kilos y capturó el pináculo olímpico bajo la orientación de una figura muy conocida en las lides del boxeo aficionado internacional, el entrenador cubano Pedro Luis ‘El Mago’ Díaz. Este doctor en ciencias del deporte trabajó por quince años en la hasta hace poco casi invencible escuadra cubana, junto al considerado padre de esa escuela, Alcides Sagarra, a quien asistió en la preparación de campeones olímpicos y mundiales como Félix Savón, Héctor Vinet, Joel Casamayor, Yan Bartelemi, Julio González, Manuel Mantilla, entre otros.
«Vamos a ver qué pasa en el futuro, porque vine a este país por mi larga amistad con el ingeniero Bienvenido Solano (presidente de la Federación Dominicana de Boxeo)», dijo Díaz a Efe, en momentos que saborea ser parte de la gloria alcanzada por su pupilo, Félix Díaz.
