La posibilidad de un motor espacial que no requiere combustible – transforma electricidad en impulso moviendo microondas dentro de un tanque – parece más cercana de lo que podría pensarse, de acuerdo con la filtración de documentos de la NASA, de la que se hizo eco la agencia Europa Press.
Una fuente cercana a Eagleworks Laboratories, un grupo de desarrollo de propulsión de la agencia espacial estadounidense, ha desvelado un borrador preliminar del muy esperado artículo revisado por pares de la controvertida tecnología de propulsión espacial EmDrive, mostrando que los investigadores alcanzaron una fuerza de 1,2 mililitros por kilovatio en el vacío después de errores de medición. El motor EmDrive ha sido el centro de un enconado debate científico desde hace más de 15 años.
El documento fue fi ltrado en el foro de entusiastas de esta tecnología en Nasa Spaceflight el 5 de noviembre por un fan australiano de EmDrive llamado Phil Wilson, apodado El Viajero. Los moderadores del foro decidieron borrar el post, ya que el artículo aún no ha sido publicado. Está previsto que sea publicado por el American Institute of Aeronautics and Astronautics (AIAA) en diciembre.
Sin embargo, el sitio de noticias ciencia-tecnología Next Big Future ha decidido publicar el documento y cargar diagramas del mismo, asegurando así que el contenido está ahora, irrevocablemente, en el dominio público, informa IBTimes UK.
El documento indica que la NASA ha logrado replicar el trabajo que el ingeniero/cientí co británico Roger Shawyer hizo en 2006 para producir propulsores rotatorios y demostrar que el polémico dispositivo obedece de hecho a las Leyes de Movimiento de Newton.
El motor EmDrive o propulsor de cavidad resonante RF es el invento de Roger Shawyer, que lo propuso por primera vez en el año 2000. En esencia, consiste en un dispositivo que convierte energía eléctrica en propulsión al hacer rebotar microondas en un espacio cerrado con forma de cono truncado.
EmDrive usa un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico, cónico, completamente cerrado y capaz de aislar la radiación funcionando como una cavidad resonante. Este recipiente tendría forma de cono truncado por dos caras, una cara mayor por donde se produciría el empuje y una cara menor donde se encontraría un resonador dieléctrico.
Si se comprueba que esta tecnología funciona, podría usarse para propulsar vehículos en cualquier forma de viaje, incluyendo transporte terrestre, marítimo, submarino, aéreo y espacial.
“El EmDrive funciona igual que cualquier otro motor”, explican.