PUNTA CAUCEDO, ANDRÉS DEBOCA CHICA. El cielo lucía despejado, por fortuna para todos los allí presentes en la inauguración –al aire libre frente al mar– de las instalaciones del Puerto Multimodal Caucedo, proyecto ideado por sus inversionistas hace diez años.

A la ceremonia asistieron el presidente y la vicepresidenta de la República, Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch, así como funcionarios de distintas dependencias públicas, empresarios del sector privado, diplomáticos, dirigentes políticos e invitados especiales.

Lissette Selman y Rodolfo Espinal, maestros de ceremonia, dieron la bienvenida a los presentes, e inmediatamente invitaron a monseñor Francisco José Arnáiz para que bendijera el Megapuerto.

El religioso católico invocó al Creador para que derramara sus bendiciones sobre la obra y sus ideadores, y destacó la importancia que tiene el proyecto para la transportación marítima del país.

“La inauguración de este Megapuerto nos introduce en importantes rutas y modernismo; es la realidad de quienes así lo pensaron”, dijo.

Luego, el principal ejecutivo de la firma de CSX World Terminal, Andrew Fogarty, pronunció un breve discurso en inglés, traducido al español por Lissette Selman, en el que agradeció la presencia de todas las personalidades, así como el respaldo de los inversionistas nacionales.

También Arsenio Borges, director de Autoridad Portuaria Dominicana, pronunció unas palabras en las que resaltó la modernidad del Megapuerto, cuyas instalaciones afirmó, colocan al país en una vía de desarrollo en el área de transporte marítimo.

Igualmente el embajador de los Estados Unidos en el país, Hans Hertell, habló sobre la importancia del puerto en el país, así como la apertura del comercio en que éste colocará a la República Dominicana.

Posteriormente Manuel Tavares, Jaak Rannik y Samuel Conde, ejecutivos de la obra, hicieron un recuento conjunto desde el momento que pensaron en el proyecto, hace diez años, tiempo en el que afirmaron lo veían sólo como un sueño.

De manera cronológica se refirieron a las obras desde que empezaron a hacer los estudios de medio ambiente, solicitud de préstamos en los Estados Unidos, el primer picazo, la importación de las enormes grúas, hasta la conclusión de la primera etapa allí inaugurada.

Agradecieron a los inversionistas que creyeron en el proyecto, y a sus familias por haberles soportado tantas horas de ausencia.

Terminadas las reseñas de los ejecutivos, todos los ocupantes de la mesa de honor, integrado por el presidente Hipólito Mejía, Milagros Ortiz Bosch, Francisco José Arnáiz, Andrew Fogarty, Hans Hertell, Arsenio Borges, Jaak Rannik, Manuel Tavares y Samuel Conde, hicieron un brindis con champaña, y, posteriormente, Hipólito Mejía en compañía de Andrew Fogarty y George E. Dalton, principales ejecutivos del Megapuerto oprimieron un interruptor con el que activaron una sonora y potente alarma, complementada con el aviso de la llegada de un barco, acto simbólico que dejo oficialmente en operación el Puerto Multimodal Caucedo.

Al sonar la alarma, el cielo se iluminó con un despliegue de fuegos artificiales, espectáculo que todos los presentes disfrutaron, mientras observaban los enormes y modernos equipos disponibles en el Megapuerto.