Oportunidades

Oportunidades

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Juan Bosch me decía que si no hubiera salido al exilio se habría convertido en otro intelectual atrapado por el trujillaje, la mediocracia y la mentalidad isleña.

Alejado de las principales y más innovadoras corrientes del pensamiento, señalaba nombres de poetas y escritores, entonces vivos, cuyos talentos habían quedado encerrados tras los ditirambos y exageraciones verbales que se emplearon para halagar la megalomanía del tirano.

Mi salida hacia Puerto Rico, expresó, y mi posterior viaje a La Habana, fueron una gran oportunidad para mí, ya que tuve acceso a todas las corrientes del pensamiento, a las innovaciones literarias y de cualquier índole, en sociedades donde no había cortapisas para la transmisión de informaciones.

El ejemplo es válido para muchas otras disciplinas y situaciones.

Los peregrinos del Mayflower, quienes llegaron huyendo como inmigrantes ilegales, a lo que hoy son los Estados Unidos, no se desarrollaron en Europa porque eran perseguidos y carecían de oportunidades para vivir sin temor, que es una de las libertades fundamentales.

Los presos y desheredados españoles que descubrieron y colonizaron América no hubieran pasado de ser carne de presidio y de cañón, sin la oportunidad que le ofreció la vastedad del continente en el cual actuaron de manera inmisericorde robándose la historia, los bienes, los recursos naturales y esclavizando las personas. Ello permitió el surgimiento de ricos y nuevos ricos y el desarrollo del capitalismo.

A lo largo de la historia el ser humano se muda, viaja, busca mejores condiciones de vida, sin importar lo que tenga que dejar atrás.

Los grandes movimientos del hombre en busca de mejoría, lo llevaron a poblar los territorios donde las condiciones ambientales le permitían desarrollar su potencial.

Pese a todo lo que digan los profetas de la decadencia y del pesimismo, la sociedad dominicana ha progresado, a pesar de las malas administraciones, los malos gobiernos, que hemos tenido. Siempre se dice que somos un país rico mal administrado.

No sólo mal administrado, sino lleno de injusticias, donde la riqueza que se produce, que es mucha, sigue concentrada en dos o tres manos de personas o grupos, que en los más de los casos, no confían en la República y no apuestan a los dominicanos.

La mayoría de esos ricos es tan torpe que ni siquiera tiene el coraje de explotar las riquezas naturales, las cuales son aprovechadas por extranjeros que tienen la visión y arriesgan los capitales. Mientras, muchos ricos nuestros usan el país como una finca y guardan sus dineros en el extranjero.

No han sido capaces de tomar el mando para dirigir el desarrollo nacional. Pero ese es tema de otro día.

Hoy quiero destacar cómo la gente, cuando tiene oportunidades, supera cualquier dificultad, si tiene la vista fija en la meta, y logra el triunfo.

Si se evalúan los beneficios derivados de la desaparición de la tiranía de Trujillo, bastaría sólo un botón: se abrieron las puertas, pudimos y podemos viajar.

Ello permitió que millares de dominicanos tuviésemos la oportunidad de viajar, estudiar, interactuar con toda libertad, sin límites, sin fronteras.

La oportunidad de desarrollarse con el cielo como límite es lo que ha permitido que una criolla fuera reina de belleza en Italia, que nadie sabe cuántos dominicanos sean profesores e investigadores en universidades del extranjero y que nuestros deportistas brillen en distintas disciplinas, que ahora otra criolla sea diputada, también, en Italia.

Tenía toda la razón Juan Bosch cuando me dijo que de quedarse aquí su carrera como escritor hubiera sido mediocre. Abramos las oportunidades a la juventud.

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