Santiago. Choferes, ayudantes y empleados de la empresa recolectora de basura Urbanización, Ciudad y Limpieza (Urbaluz), de esta ciudad, estacionaron ayer los camiones cargados de desperdicios en la calle que conduce hacia el vertedero de Rafey y se negaron a depositar los desechos, en protesta por una supuesta estafa en la estación del pesaje. Los empleados de la empresa desfilaron en los camiones recolectores desde la base de su compañía hasta el vertedero de Rafey, donde bloquearon el paso con varios camiones compactadores.

Advirtieron que mantendrán 40 camiones paralizados en la vía y que no van a recoger ni un solo kilo de basura, hasta que las autoridades locales y el alcalde Gilberto Serulle busquen una solución al problema, que según los manifestantes, les afecta enormemente en sus operaciones rutinarias.

Los transportistas de desechos se quejaron de que supuestamente en la estación de pesaje de basura se les está disminuyendo entre cuatro y cinco toneladas de desperdicios a cada camión que llega al vertedero, lo que les genera pérdidas millonarias. Pedro Pérez, gerente de operaciones de Urbaluz, dijo que la situación está perjudicando a los transportistas y a la empresa misma.

“Nosotros hemos llevado nuestro reclamo a las autoridades correspondientes en el ayuntamiento. Pero allá lo que nos dicen es que como la basura llega mojada, al momento de pesarla se hace necesario que se le rebaja algunas toneladas, lo cual nosotros consideramos que no es justo”, explicó el ejecutivo.