POR ROSARIO TIFÁ
Piezas únicas en ámbar, larimar dominicano y otras piedras preciosas y semipreciosas del Perú son ofertadas en el país por el diseñador y fabricante de joyas Pedro García Miró. García Miró, de nacionalidad peruana, explicó que cada una de las piezas está montada en plata en una forma destacada, lo que permite que el trabajo adquiera mayor importancia y vistosidad.

Tanto el ámbar como las otras piedras mantienen sus cortes originales para que puedan encajar dentro del molde seleccionado, por lo que se convierten en piezas únicas.

Elegantes y exuberantes juegos de collares, aretes, anillos, dijes, brazaletes y pulseras están a disposición en el mercado dominicano, listos para satisfacer el ego de una persona que desee exhibir una prenda exclusiva.

Al reiterar la autenticidad de su trabajo, refiere con orgullo que «cuando se crea una de estas piezas, jamás vuelve a ser fabricada, por lo que no hay, en el caso del ámbar, dos pedazos iguales en una prenda con mi sello».

Las joyas son fabricadas en Perú, con larimar y ámbar dominicano, topacio, aguamarina y esmeralda, cuarzo, cuarzo rutilado, turquesa peruana, ópalo, ópalo andino y solalita del Perú.

García Miró es miembro de una familia propietaria del diario peruano El Comercio, que visitó la República Dominicana por primer vez en el 2003, con motivo de la celebración de los Juegos Panamericanos.

Reveló que en esos días se había divorciado y se enamoró de una dominicana, lo que lo motivó a viajar frecuentemente al país y así comenzó el negocio de la joyería en el país.

Durante más de 20 años García Miró laboró en el periódico El Comercio, en el departamento de Logística, función que abandonó para dedicarse a la joyería.

Su producción de joyas exclusivas elaboradas en tamaños grandes y pequeños, es vendida exclusivamente en el país en la Joyería Traverso, en la avenida Tiradentes número 68, y en Bella Vista Mall. También pueden adquirir esas prendas a través de Internet: www.garciamirojoyas.com.