Buscan desarrollar pizza que dure tres años sin estar congelada

Buscan desarrollar pizza que dure tres años sin estar congelada

NATICK, Massachusetts, EE.UU. La han llamado el santo grial de las comidas instantáneas para los soldados: una pizza que se pueda almacenar hasta tres años y que mantenga buen sabor.

Los soldados han pedido pizza desde que las raciones ligeras individuales de campaña —comidas instantáneas— reemplazaron en 1981 a los alimentos enlatados para los efectivos destacados en zonas de combate o donde es imposible la instalación de cocinas.

Los investigadores en un laboratorio militar en Massachusetts están cerca de lograr la receta para una pizza que no requiera refrigeración ni congelamiento.

“Básicamente se podría tomar la pizza, dejarla empaquetada en el mostrador durante tres años y todavía sería comestible”, dijo Michelle Richardson, científica de alimentos en el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería Soldado Natick, que pertenece al ejército de Estados Unidos.

Los científicos del laboratorio Natick también son responsables del desarrollo del equipo y ropa para mejorar la efectividad de combate de los soldados y sus posibilidades de supervivencia, pero desarrollar una pizza deliciosa se ha convertido en el equivalente a la búsqueda del santo grial (imposible de encontrar).

La pizza es el alimento que más solicitan los soldados cuando se les pregunta cada año qué les gustaría tener en sus raciones, dijo Richardson, que ha dedicado casi dos años al desarrollo de una receta en una cocina grande llena de implementos ordinarios.

Los esfuerzos de los científicos han fracasado por mucho tiempo debido a que la humedad en la salsa de tomate, el queso y otros alimentos que van arriba emigran con el tiempo hacia la masa, con resultado de una pizza pastosa con las condiciones perfectas para el desarrollo de moho y otras bacterias que pueden enfermar a quienes se la coman.

Sin embargo, las investigaciones intermitentes de los últimos años han contribuido a que se desarrollen fórmulas que impidan la migración de la humedad a la masa.

Estas incluyen la utilización de ingredientes llamados humectantes —servirían azúcar, sal y jarabes— que se abrazan al agua pero que impiden que ésta se pase a la masa.

Sin embargo, como esta técnica no ayudaría por sí a conservar fresca la pizza durante tres años a 26,6 grados centígrados (80 Fahrenheit), los científicos modificaron la acidez de la salsa, el queso y la masa para hacerla más resistente a la oxidación y las bacterias.

Agregaron hierro al paquete a fin de que absorba el aire restante en el mismo. ¿Qué hay del sabor? La mayoría de los soldados no la han probado porque continúa en desarrollo, pero Jill Bates, que dirige el laboratorio, se dijo contenta después de probar el lote prototipo más reciente de pepperoni.

Describió el resultado como pizzas del tamaño de rebanadas, con una parte superior un poco húmeda y no muy crujiente.

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