MOCA. Un hombre mató de 17 puñaladas a su propio hermano tras una discusión por 300 pesos el sábado en la noche en el barrio La Española, pero la Policía dice que el detenido declaró que lo que hizo fue evitar que su hermano golpeara a la madre de ambos y a sus hermanas cuando llegó ebrio a la vivienda familiar.
La víctima es el obrero Miguel Ángel Reyes García, de 30 años, y su agresor su hermano Ramón Alberto Reyes García, de 33.
El pleito se produjo en casa de Ramón Alberto, a donde Miguel Ángel fue a reclamar el dinero, presuntamente para comprar cocaína, y éste se negó a dárselo.
Una versión recogida en el lugar indica que Miguel Ángel, cuando ingería bebidas alcohólicas y se drogaba golpeaba a su madre, María del Carmen García Veras, y a su hermana Darolís Reyes García.
La madre de los hermanos dijo que Ramón Alberto llegó con la camisa ensangrentada a su lugar de trabajo la noche del sábado en el hotel El Silencio y le dijo que había matado a su hermano.
“Yo en el momento no se lo creí, pensé que habría tenido un accidente en el motor, pero luego los vecinos me comunicaron lo que había sucedido”, explicó la atormentada mujer.
El cadáver fue depositado en la morgue del hospital Toribio Bencosme y luego entregado a los familiares, pero cuando era velado en casa de sus padres la Policía y un fiscal montaron el ataúd en una camioneta y se lo llevaron a Ciencias Forenses en Santiago.