Disfrutar al aire libre en espacios como playas, ríos, piscinas, montañas etcétera, es un placer del que seguro usted disfrutó al máximo durante este asueto de Semana Santa que concluyó ayer.
Ahora bien, ¿en qué condiciones está su piel?, ¿la maltrató, abusó de ella bajo el sol, tiene quemaduras que hoy en vez de placer le hacen sentir molesto o molesta y con remordimientos?
Si su respuesta es afirmativa, ¡cuidado! debe saber que la exposición desmedida al sol y sin los cuidados requeridos no es una cosa de juego. Las quemaduras que puede tener en su cuerpo no son cuestión sólo de estética y molestias, sino que se podrían convertir en un verdadero dolor de cabeza.
Exponerse al sol o a una fuente de luz ultravioleta que exceda la capacidad del pigmento protector del cuerpo puede traer consecuencias nefastas, como por ejemplo cáncer de piel.
Quemadura solar. Es posible que usted aún no haya percibido sus signos, ya que estos efectos podrían ocultarse durante horas e incluso aparecer después de las 24 horas o más tiempo, por lo que se recomienda observar la apariencia de su piel.
Los síntomas. Además del enrojecimiento de la piel que se percibe después de la exposición al sol u otro tipo de luz ultravioleta, también hay sensibilidad. La piel puede sentirse caliente al tacto, presentar ampollas, reacciones severas como alergias solares en algunas ocasiones, lo que podría incluir fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea.
Otro de los síntomas que puede observar es levantamiento de la piel en las áreas quemadas por el sol varios días después, y lo peor, puede incluso llegar a ocasionar cáncer de piel.
Generalmente los síntomas de la quemadura solar son temporales, pero el daño cutáneo es permanente y puede tener efectos serios para la salud a largo plazo.
Conciencia. Cuando observe que su piel empieza a dolerle y a ponerse roja es porque el daño está hecho. Si el dolor empeora entre las seis y las cuarenta y ocho horas después de la exposición al sol, se recomienda prestar atención.
Qué debe tener en cuenta. Protegerse siempre de los rayos solares, pero si ya le ocurrió, debe tratarse cuidadosamente.
Lo principal es humectar bien la piel y no continuar exponiéndose.
A continuación le ofrecemos algunos remedios naturales que puede utilizar para calmar y sanar las quemaduras.
1. Sábila o aloe. El gel de esta planta es calmante, refrescante y un desinflamatorio natural.
2. Lechuga. Tiene propiedades analgésicas. Según la página web Botanical, las compresas de la infusión de hojas de lechuga calman las quemaduras de sol.
3. Manzana. Aplicar la pulpa de la manzana en forma de cataplasma sobre la quemadura es fantástico. Debe cambiarlas cada cuatro horas.
4. Avena. Es ideal en estos casos, una cataplasma de harina de avena aliviará su malestar rápidamente. Pruébelo y verá los buenos resultados.
Rayos solares
Los rayos del sol son más fuertes durante las horas de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. El grado de éstos aumenta también cuando se está en grandes altitudes y latitudes muy bajas, es decir, más cerca de los trópicos. Asimismo, el reflejo del agua y la arena intensifican los rayos solares, así como también las lámparas sol, afirman los expertos de la piel.
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Según el tipo de piel
En una persona de tez blanca por ejemplo una quemadura solar puede ocurrir al exponerse por menos tiempo y a un grado menor que una de piel oscura. En una persona con piel muy clara las quemaduras pueden ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol, si este es el de mediodía, no obstante, una persona con piel oscura podría tolerar la misma exposición y por más tiempo y no presentar quemaduras. La recomendación, indistintamente es protegerse, porque igual hay pieles sensibles aunque oscuras.