Nunca es tarde si la dicha es buena. Ayer, Carmen González, de 54 años de edad, recibió el certificado que confirma que aprendió a leer y a escribir en el programa Quisqueya Aprende Contigo.
Se graduaron 2,014 personas de distintos barrios del municipio Los Alcarrizos, bajo la supervisión de las autoridades del Gobierno, del Ayuntamiento, del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper) y de otros sectores que los acompañan a dar el gran paso de vida. Pero como ella misma afirma, sin poder dejar atrás el dolor por la marca de una vida en tragedia.
Con una tímida sonrisa, que por instante confundía con los ojos húmedos, la diminuta mujer escribía su nombre orgullosa, mientras contaba a redactores de Hoy que fue violada a los 13 años de edad por el sobrino de su padrastro.
Luego fue engañada y vendida para trabajar en un centro de diversión, que ella llama de la mala vida. Al llegar a la adultez, se mudó con un hombre que le daba golpes sin considerar que le dio tres hijos. Un segundo marido también la golpeó. En ese drama fue madre de seis hijos, de tres hombres.
Ahora, con las fuerzas menguadas, triste por no tener dentadura, por no saber un oficio, pasar años trabajando en casa de familia y por atender a su madre que se está en silla de ruedas, aprovechó las oportunidades del paquete completo que le facilitó el Gobierno el pasado 7 de enero y que incluye asistencia odontológica y visual. Al inicio del acto, en la escuela Emma Balaguer, en Los Alcarrizos, González se unió a otros 2,013 alfabetizados, quienes después de tener el diploma pasaron a los salones del plantel para ser atendidos por médicos de Salud Pública en las áreas de oftalmología y clínica dental. Les avisaron que el próximo martes empezarán a colocarles las prótesis dentales.