PAÍNO ABREU COLLADO
En el PLD a quien suscribe lo vinculan con Jaime David. Especialmente aquellos que están conectados a estructuras grupales tienden a confundirse, interpretando la amistad entre compañeros como la acción grupal que ejercen ellos. Incluso, algunos han llegado a decirme que la razón por la que no soy el actual Secretario de Estado de Medio Ambiente, es precisamente por esa vinculación.
Siempre he rechazado tal insinuación y lo que si puedo asegurar es que no pertenezco a grupo alguno y si eso me produce aislamiento político pues que así sea. Soy peledeísta y nada más que peledeísta y como he participado en la construcción de este proyecto político desde el primer el día y es la herencia que me dejó Juan Bosch, voy a hacer todo lo que me sea posible para impedir que sea desviado de los objetivos que le dieron origen.
En cuanto a Jaime David, porque lo conozco y soy su amigo desde hace muchos años, se con absoluta certeza que no tiene ni apadrina grupo alguno en el PLD, y que tampoco cree en la acción grupal. No son pocos los que han querido conducirlo a ese terreno y he podido observar su total rechazo a perredeizar al PLD.
Hago esta introducción, porque a pesar de que había estado pensando en el tema de la reelección presidencial desde hace días, es precisamente Jaime David quien en sus declaraciones tituladas Ser Peledeísta (Listín Diario 18-07-06 y Periódico Hoy 20-07-06), saca a la luz el delicado tema, que a mi como a otros llena de preocupación.
Y la preocupación no tiene que ver para nada con el hecho mismo de que se produzca o no la reelección, a lo cual el Presidente Leonel Fernández tiene perfecto derecho. La constitución lo permite y según su popularidad medida en encuestas, es el líder político mejor posicionado no sólo en la República Dominicana sino también en toda América Latina. El problema radica en cuestiones de principios y de responsabilidad, porque no es verdad que el PLD fue creado para que sus miembros, llegados al poder, se dediquen a promover la reelección y mucho menos a tanta distancia.
Es innegable que el país ha mejorado en muchos aspectos, pero igual es innegable que existen grandes y serios problemas por resolver, y en esas circunstancias, y es más, en cualquier otra, no se justifica que los funcionarios del Gobierno, pagados para que piensen y actúen en función de sus obligaciones y responsabilidades gubernamentales, se dediquen ahora a desarrollar esfuerzos, crear grupos, viajar por todo el país y hacer decenas y cientos de reuniones y actividades que tienen un alto costo (y de seguro que no de sus bolsillos), para abogar por la reelección presidencial.
¿Necesita el Presidente Leonel Fernández este tipo de adhesiones ahora?. Estoy seguro que no las necesita y en realidad es todo lo contrario. Lo que él necesita es que cada funcionario del Gobierno sea capaz de emplearse con esmero y dedicación durante al menos ocho horas diarias, todos los días, a enfrentar los históricos e inmensos problemas que impiden que nuestro país y su gente se coloquen adecuadamente en las sendas de un desarrollo sostenible.
Me encantaría ver trazada una Línea de Pizarro, para evitar que funcionarios del Gobierno sigan adelantándose a los acontecimientos, tal otros partidos y otras épocas. En esta carrera nadie querrá quedar de último y podríamos ver desde ahora pronunciamientos sin cesar, los cuales me parecerían perfectos si provienen de personalidades privadas de prestancia que no se benefician directamente del Gobierno, pero si los pronunciamientos reeleccionistas salen de los ministros de Estado, directores generales, y administradores de instituciones y empresas del Gobierno, lo que se ve de inmediato no es más que un oportunismo característico de los políticos tradicionales en los mejores tiempos de los partidos tradicionales.
A menos que yo esté ciego, no veo peligrar el liderazgo del Presidente, y por tanto, no hay que correr más que la liebre ni ser más papista que el Papa. ¡Señores funcionarios, compañeros, trabajen por el país! El Presidente y el pueblo se los van a agradecer muchísimo.