POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
La residencia situada al nordeste de la intersección de la calle Sánchez y Arzobispo Nouel, propiedad de los esposos José Rafael Ángeles y Migdalia Pimentel, es una vivienda con destacada altura que se cree fue construida en el siglo XVI. En 1981 la restauró el experto arquitecto Teódulo Blanchard, quien rescató este patrimonio histórico colonial para casa familiar y negocio.

Ésta presenta dos entradas: la de la Nouel, que es la entrada principal del hogar, con un moderado portal alto, enmarcado de piedras talladas con estrías laterales y una concavidad cuadrada en el inicio, donde hay una doble puerta construida en caoba centenaria, obtenida de unas de sus vigas cuando se restauró, cuyo adorno vetusto son varias hileras de incrustaciones que tienen chapas de metal.

Además, en la parte superior se aprecia un espacio de desigual altura, el cual tiene al descubierto rocas sin labrar, testimonio de que antaño hubo un escudo señorial, el cual lateralmente tenía hojas de acanto según los vestigios existentes.

Le continúa otra entrada, que es la del negocio de artículos odontológicos, cuyo portal está enmarcado en ladrillos, pero éste en el lado izquierdo presenta un elemento arquitectónico colonial muy llamativo. Es un tragaluz de piedra cuyo diseño es un polígono circunscrito armado con molduras que forma en su interior cuatro arcos laterales que se unen en cada tangente, el cual permite la entrada de luz al interior y sirve de adorno vetusto, único existente en toda la urbe.

Hay cinco ventanas cuyo remate es raro, debido a que al estar la pared cubierta de mampostería, éste está construido de ladrillos que sobresalen en forma escalonada.

En el segundo frente situado en la calle Sánchez hay otras dos puertas vidriadas que están cerradas. La del final es curiosa al tener un modesto portal en cuya parte lateral el marco de ladrillos está más extendido debido a su colocación de distintas posiciones unos de otros, y donde también una parte del muro aparece al descubierto con piedras talladas y barro solidificado.

Además, de ese lado se pueden observar otras tres ventanas con la misma forma arquitectónica al tener en el remate elementos estructurales iguales a las anteriores.

Ya en el interior se encuentra un amplio arco de medio punto enladrillado, desde el cual, cruzando un vestíbulo, se llega al anexo de una gran terraza moderna cubierta, la cual está destinada al cuarto de estar.

A la izquierda, bajando al patio jardín, se aprecia en una amplia habitación rectangular una preciosa galería porticada con una amplia arquería formada por cuatro arcos, cuyos marcos enladrillados encuadran en otros moriscos, apoyados en tres columnas de piedra exentas y las laterales arrimadas a la pared, pero las partes que median entre el adorno de molduras y el asiento de éstas se encuentran totalmente lisas.

Allí se puede observar que tienen unas puertas de vidrio tintado en las cuales detrás hay un decorado enverjado.

En el área del negocio se aprecia otro arco enladrillado, el cual comunica los espacios entre dos muros de carga de la parte que da a la calle Sánchez.

En ella se llega a la habitación donde está instalada la oficina. Allí, al lado izquierdo aparece una singular ventana en cuyo cimiento se encuentran dos bancos de piedra lateralmente incrustados en el muro, los cuales antaño servían para las personas sentarse y recrearse con el exterior.

En el techo se aprecian las vigas de madera centenaria, y también los muros cuyo grosor es de 70 centímetros.