¿Anemia? No te descuides

¿Anemia? No te descuides

Sentir fatiga recurrente, insomnio o mucho sueño, falta de aire, uñas quebradizas, pelo débil y opaco, palidez en la piel y en la mucosa de los párpados de los ojos, o debilidad, podrían ser síntomas de anemia, la que, dependiendo del grado o rango en el cuadro de clasificación podría llevar incluso a la muerte.

Sobre este importante tema consultamos al médico hematólogo Juan Eduardo Grullón de Moya del Departamento de Hematología de Cedimat.

Según nos cuenta el especialista, existen diferentes tipos de anemias y, dependiendo de cuál tenga el paciente, deberá ser tratada de una de manera específica.

Las anemias más comunes, indica el galeno, son las de carácter deficitario, es decir causadas por la falta de algunas sustancias necesarias para producción de la hemoglobina, como por ejemplo, las vitaminas del grupo B-12, y los minerales, hierro y ácido fólico.

“Cuando el organismo no produce las sustancias requeridas por este para absorber las vitaminas B-12, el hierro y los minerales, eso trae como consecuencia una anemia; entonces se hace necesario suministrar estos componentes”, indica el doctor Grullón de Moya en esta entrevista concedida a ¡Vivir!

“En los casos de que se trate de una anemia ferropénica, o sea, por falta de hierro, debemos suministrar un tratamiento con hierro”, precisa.

Anemia. La anemia como tal no es una enfermedad, afirma el hematólogo Juan Eduardo Grullón de Moya, sino que es una condición que puede estar asociada con otras enfermedades de tipo infeccioso, generalmente el lupus, la leucemia, etcétera.

Grullón de Moya explica que esta se clasifica de manera funcional o fisiológica, principalmente en dos tipos principales: regenerativas y arregenerativas, la cuales se determinan de acuerdo a la medición mediante una analítica de la cantidad porcentual de reticulocitos, que son los glóbulos rojos jóvenes.

En el caso de la anemia regenerativa, precisa Grullón de Moya, esta puede aparecer por una hemorragia aguda que ocasione una baja brusca de las hemoglobinas en el cuerpo.

“Este tipo de anemia puede hallarse, por ejemplo, luego de un accidente donde haya heridas graves y en el que se pierda una cantidad significativa de sangre, mientras que la anemia arregenerativa, es propia de una falla en la producción de hemoglobinas y de reticulocitos de manera directa desde la misma médula ósea”.

Añade, asimismo, que las anemias son clasificadas también de manera morfológica en tres subcategorías, que son: normocítica, microcítica y macrocítica.

Anemia normocítica, microcítica y macrocítica. Según nos explicó el facultativo, en el caso de la primera, esta aparece cuando los glóbulos rojos son de tamaño normal; la segunda, microcitica, cuando el tamaño de los glóbulos rojos es pequeño, y la tercera, o macrocítica, es cuando los glóbulos rojos o reticulocitos, son muy grandes.

La anemia ferropénica, que es la que aparece por la falta de hierro, es una anemia microcitica, nos dice el especialista. “Esta se determina por la aparición de reticulocitos muy pequeños”.

En el caso de las anemias causadas por falta de vitamina B-12, estamos en presencia de una de las anemias clasificadas como macrocíticas”.

¿Qué produce la anemia? El galeno precisa que lo que define la anemia es el nivel de hemoglobina.

En el caso de las mujeres en etapa productiva, aún con su período menstrual, cuando la hemoglobina está por debajo de 12 se está en presencia de una anemia, mientras que en el caso de los hombres hay anemia cuando la hemoglobina está por debajo de 13.

También puede haber anemia a causa de una colitis estomacal, gastritis, o por la no producción de la sustancia denominada “factor intrínseco”, lo que con- lleva a la no absorción las vitaminas B-12.

ZOOM
¿Anemia por mala alimentación?
Según afirma el doctor Juan Eduardo Grullón de Moya, ya es rara de ver este tipo de anemia en las consultas de los pacientes, aunque puede aparecer en personas que tienen una alimentación irregular, que no comen a una hora determinada, debido a que pueden desarrollar gastritis y de ahí, una anemia. Aconseja llevar una dieta equilibrada, rica en alimentos cárnicos, vísceras, principal fuente de hierro para evitar anemias ferropénicas, así como consumir proteínas, carbohidratos, vegetales y frutas.

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