Las autoridades de Níger encontraron 87 cuerpos de personas que se cree que son inmigrantes que murieron de sed cuando los autos en los que viajaban se averiaron en el desierto del Sahara.
La mayoría de las víctimas son mujeres y niños.
Un miembro de los equipos de rescate le dijo a la BBC que algunos de los cadáveres estaban en un avanzado proceso de descomposición y que algunos habían sido parcialmente comidos, probablemente por perros salvajes.
El cruel hallazgo aumenta el número de inmigrantes encontrados muertos en el área en las últimas semanas a 113.
No está claro si el destino de los inmigrantes era Europa o si se desplazaban a la vecina Argelia para tratar de encontrar trabajos peor remunerados.