Una emergencia estrecha, hacinada, sucia, con camas sin sábanas y con pacientes que hacen turnos, porque los intensivos están en remodelación es lo que en las últimas semanas viven los pacientes que son llevados al hospital Salvador B. Gautier, del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
La emergencia está acéfala desde que su encargado ganara un concurso y se fuera a dirigir otra área. Solo los residentes como mano de obra barata, cumplen como pueden con su deber.
Esta y otras situaciones se deben a la crisis de recursos económicos por la que atraviesa el IDSS. Su director solicitó al Gobierno que le ayude con por lo menos RD$300 millones para aliviar el déficit.