Seguridad Social

Seguridad Social

Hasta este momento, ningún sector ha demostrado que existen  razones atendibles para oponerse a la vigencia del Sistema Nacional de Seguridad Social.

Todo cuanto se ha argumentado en contra de este beneficio social para los trabajadores y sus familiares carece de consistencia legal o jurídica y cae en el pretexto interesado.

Lamentablemente, hay una parte del sector empresarial que prefiere continuar manteniendo el obsoleto sistema de seguro social, con todas sus fallas, antes que contribuir a la modernización del sistema de atención médico social para sus trabajadores.

En esta materia, todo anduvo bien mientras se trataba de que los trabajadores cotizaran para el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), cotizaciones que, por cierto, muchos patronos retenían irregularmente.

Tampoco ha habido problemas en cuanto concierne al fondo de pensiones, que ya tienen depósitos por miles de millones de pesos. Este capítulo de la seguridad social marcha viento en popa mientras, lastimosamente, persiste la resistencia a poner en operación el Seguro Familiar de Salud, que constituye quizás la parte más importante de todo el sistema.

Actualmente, los trabajadores dominicanos están carecen de una asistencia en salud que se corresponda con los nuevos tiempos y sus familiares están desprotegidos.

Por más que sean mejorados los hospitales del Estado, no hay a través de éstos una cobertura suficiente y eficiente en materia de salud. La incorporación de los centros privados bajo las modalidades estipuladas en la ley de Seguridad Social sería lo que permitiría un servicio adecuado.

El obstáculo mayor lo constituye una parte del sector empresarial opuesto a rajatablas a estos cambios, que inventa mil y un pretextos para tratar de justificar su resistencia.

Hace falta que esa parte del empresariado tome conciencia de su actitud y la cambie, para que el país de un paso adelante en materia de reivindicaciones sociales.

Vigilancia

Nuestros militares y policías provienen de esta sociedad cargada de defectos y virtudes. Como todos los hijos de este país, son susceptibles de ser tentados a abandonar las normas de convivencia y dejarse vencer por la ostentación y el dinero fácil.

Por esas debilidades es que en los últimos 20 meses la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha tenido que retirar a 498 de sus agentes, por sospecha de estar vinculados al narcotráfico o por lo menos hacerse de la vista gorda ante sus actos.

La misma extracción social de estos hombres y mujeres justifica que se intensifique la vigilancia sobre sus pasos, para tener en todo momento dominio de sus acciones y poder neutralizar cuanto antes sus desbarres. La sociedad necesita mantener saludable su sistema inmunológico para poder defenderse de un negocio que al manejar recursos tan cuantiosos, constituye una amenaza muy grave para nuestras instituciones.

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